España
Moción de censura de Vox

Sánchez obra el milagro: Bildu firma un manifiesto contra el odio de Vox sin haber condenado nunca a ETA

La llamada mayoría Frankenstein que apoya al Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados ha hecho público este miércoles un comunicado «contra el odio» que, según dicen, hay tras el discurso con el que Vox ha abierto la moción de censura. Entre los firmantes están los partidos separatistas catalanes y EH Bildu, que condena los «discursos y las actitudes de odio» sin haber condenado nunca ni un sólo atentado de ETA.

El PSOE, junto a Podemos, ERC, Junts per Catalunya, PNV, Compromís, la CUP, BNG y EH Bildu, han firmado un «manifiesto en favor de la democracia» en el que califican el discurso de Vox de «racista, xenófobo y machista», indicando que son «incompatibles con los valores propios de un sistema democrático y suponen un peligro para la convivencia».

El texto es especialmente reseñable en el punto en el que los firmantes, entre los que se encuentran los proetarras de EH Bildu, advierten que «reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra los discursos y las actitudes de odio». La formación dirigida por Arnaldo Otegi muestra así su «compromiso» contra el «odio», a pesar de que lleva desde que inició su andadura como partido político sin haber condenado ni una sola vez las cerca de 900 muertes y los miles de heridos provocados por la barbarie del terrorismo etarra.

«Los discursos racistas, xenófobos, machistas que hemos escuchado en lo que va de legislatura por parte de la extrema derecha y derecha extrema son incompatibles con los valores propios de un sistema democrático y suponen un peligro para la convivencia», alegan los firmantes.

Compadreo PSOE-Bildu

Hace tan sólo unos días, el PSOE se unió a los proetarras de EH Bildu para votar en contra una moción presentada por Vox en el Parlamento vasco que tenía como objetivo impedir los homenajes a los presos de la banda terrorista ETA que llevan registrándose en los últimos meses. PNV y Podemos también rechazaron esta propuesta, mientras que la coalición del PP con Ciudadanos ha sido la única que la apoyó.

Se trataba de la primera iniciativa parlamentaria impulsada por Vox en la cámara vasca, a través de su única diputada autonómica, Amaia Martínez. Su finalidad era que el Gobierno vasco de Íñigo Urkullu elaborara un «protocolo específico» para que la Ertzaintza pudiera «garantizar la correcta investigación» de los actos de recibimiento a presos etarras que se han celebrado en la región.

La moción del partido de Santiago Abascal también tenía como objetivo dotar de herramientas legales a las instituciones vascas y a la policía autonómica para acabar con «actos efectuados en público que entrañan descrédito, menosprecio y humillación de las víctimas del terrorismo o de sus familiares», según la diputada Martínez.

Sánchez y la medalla de ETA

ETA ha estado presente en el debate de la moción de censura. La diputada del PP Teresa Jiménez Becerril, hermana de concejal popular Alberto Jiménez Becerril y cuñada de su mujer Ascensión, asesinados por la organización terrorista ETA, se ha revuelto este miércoles contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que éste atribuyera al PSOE la «derrota» de la banda asesina.

En la réplica de Sánchez al líder de Vox, Santiago Abascal, durante el debate de la moción de censura, el presidente socialista ha manifestado que «fue un Gobierno socialista quien derrotó definitivamente a ETA», una afirmación que ha sido muy aplaudida por la bancada del PSOE. El jefe del Ejecutivo socialcomunista ha omitido aquí a las víctimas del terrorismo, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la Justicia y la sociedad civil. También ha obviado las negociaciones que tuvo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con los pistoleros de ETA.

Tras el aplauso de los diputados socialistas, Sánchez ha señalado al candidato que «a estas alturas no va reescribir la historia, señor Abascal».  Ha sido entonces cuando se ha podido escuchar a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSOE), exigir con vehemencia y hasta en dos ocasiones a Jiménez Becerril, víctima de ETA, que guardara silencio.