Foro de Davos

Sánchez no interesó en Davos: su discurso tuvo 4.200 visualizaciones frente a las 160.000 de Milei

Es el líder mundial con menos reproducciones, incluso por detrás de dirigentes de Irán y Vietnam

El socialista pidió en su discurso que las empresas "no se dejen arrastrar" por los radicalismos

Sánchez Davos
Javier Milei y Pedro Sánchez
Rafael Molina

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el líder occidental menos visto en su discurso en el Foro Económico Mundial que ha arrancado esta semana en Davos (Suiza). Mientras que el socialista cuenta con poco más de 4.200 visualizaciones hasta el jueves por la mañana en el canal oficial del evento, otro de los líderes occidentales, el presidente de Argentina, Javier Milei, supera las 160.000.

De entre todos los grandes gobernantes que han tomado la palabra en la cita internacional en Davos, Pedro Sánchez ha sido el menos visto. Su «intervención especial», así la titulan desde la propia organización del Foro Económico, también estuvo por debajo del discurso de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, con 24 mil visualizaciones; el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, con 21 mil; el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sulivan, con 16 mil;  el del presidente de Francia, Emmanuel Macron, con 12 mil, las mismas que tiene la alocución de Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania.

Más allá de estos dirigentes con gran importancia global, el discurso de otros políticos con menor peso a nivel internacional también han superado en reproducciones a Sánchez en Davos. El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, o el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, han cosechado más visualizaciones que el jefe del Ejecutivo español, 6.400 y 4.500, respectivamente.

Sánchez pide «responsabilidad»

El presidente del Gobierno ha pedido en su discurso con apenas 4.200 reproducciones que los empresarios «no se dejen arrastrar» por los «medios de comunicación y partidos políticos radicales obsesionados» con presentar a los Gobiernos «como rivales sistémicos que se benefician al vender polarización».

Ha solicitado a las compañías a que arrimen el hombro para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y para defender la democracia y la transición ecológica. El presidente ha pedido su contribución «luchando contra la involución que representan esas corrientes reaccionarias que recorren en el mundo».

«Las empresas y los empresarios son el producto de la democracia, el producto de un orden internacional basado en reglas y de un Estado de Bienestar que apoya a las clases medias y trabajadoras, que garantiza la paz social y garantiza niveles adecuados de capital humano y de prosperidad», ha valorado Pedro Sánchez.

El líder socialista ha dado «la bienvenida con los brazos abiertos» a las empresas que «quieran prosperar a través de la innovación, el talento, la energía limpia y barata, la estabilidad institucional e infraestructuras de primera línea», así como a las que «quieran enriquecerse creando valor real y pagando un nivel justo de impuestos». Sánchez ha negado que «la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios para sus accionistas».

Sobre la pérdida de poder adquisitivo de la clase media, el presidente del Gobierno ha expresado que «los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan» para paliar esa crisis. «La opción de recortar el sector público y dejar solos a los ciudadanos no tiene sentido», ha remarcado Sánchez.

El presidente del Gobierno ha puesto en valor los resultados de su Ejecutivo. El socialista ha contado que el salario mínimo ha subido un 54% desde que comenzó a gobernar y que ha aumentado el empleo en 2 millones de personas.

Además, el líder español ha repasado la subida de impuestos a los que define como «los más acomodados» y se ha arrogado la bajada de impuestos a las clases medias. «Hemos promovido políticas que, nos decían, eran imposibles o temerarias, y, sin embargo, han demostrado ser posibles y beneficiosas», ha sentenciado el presidente del Gobierno.

Reunión en mitad de la tormenta

El Foro Económico de Davos está teniendo lugar justo después de que el Congreso de los Diputados haya ratificado dos decretos de gran importancia para la acción de gobierno del Ejecutivo. Ambos se han aprobado gracias a un pacto con Junts, la formación independentista de Carles Puigdemont.

Las exigencias que se incluían en esos acuerdos aún colean, entre ellas, la cesión integral de las competencias en inmigración. El Ejecutivo no ha aclarado cuáles son las cesiones que se harán a Cataluña respecto a inmigración, que según el artículo 149 de la Constitución Española corresponden, en exclusiva, al Gobierno central.

Esta es la misma semana en la que se han presentado las enmiendas a la Ley de Amnistía. Esta era otra de las exigencias de Junts, y que el PSOE concedió, a cambio de los votos afirmativos de la formación de Puigdemont a la presidencia de Sánchez.

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