España
Crisis del coronavirus

Sánchez se niega a recuperar el control de la desescalada en contra de la opinión de Illa y los expertos

El descontrol de algunos brotes, que afectan ya a varias provincias con contagio comunitario, preocupa al Gobierno por su magnitud

Sánchez reúne de urgencia a Illa y Simón en Moncloa tras duplicarse los casos de Covid en 24 horas

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Dudas en Moncloa sobre cómo actuar ante los rebrotes de coronavirus que afectan cada día a más regiones de España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a reunir esta mañana al comité técnico, tras varios días de la nueva normalidad sin citarse con ellos, con un único punto sobre la mesa: recuperar el control de la desescalada o mantenerlo en manos de las comunidades autónomas.

El dilema en el complejo presidencial sobre cómo actuar está servido. Los técnicos consideran más oportuno que vuelva a ser el Ministerio de Sanidad el que tenga el control de las medidas que se vayan tomando. Los políticos, especialmente desde la Presidencia del Gobierno, prefieren dejarlo tal como está y, en caso de que las cosas no vayan bien, poder cargar las responsabilidades en los gobiernos de las comunidades autónomas.

Junto a los expertos, pese a que provocaría volver a situaciones de tensión como las de hace unos días, se sitúa el ministro Salvador Illa. Con la información disponible en la mano, apuntan fuentes cercanas al ministro, considera que es mejor que todas las decisiones se vuelvan a coordinar desde su departamento.

Pese a la resistencia de Sánchez y su equipo a volverse a hacer con el control de la situación, para que sean los gobiernos regionales los responsables de los éxitos y los fracasos, lo cierto es que Moncloa dijo que en caso de contagio comunitario en el caso de rebrotes volvería a asumir la gestión de la desescalada. No ha sido así.

De momento se contabilizan como mínimo cinco brotes relacionados entre sí. El rebrote de Lérida ha llegado ya a la provincia de Guipúzcoa y los de Murcia, Galicia y Menorca tenían su origen en un mismo vuelo procedente de Lima (Perú) que aterrizó a principios de junio en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas.

Confinamiento quirúrgico

En los planes del Ejecutivo, de momento, no se contempla un nuevo confinamiento total como el que se decretó con el estado de alarma el 14 de marzo. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, amagó con ello hace unos días. En Presidencia del Gobierno no quieren hablar de ello: «Sería letal para la economía», apuntan.

La opción para luchar contra la pandemia, en lugar de otro confinamiento total, pasa por confinamientos quirúrgicos como ya han realizado varias comunidades autónomas. Esto pasa por limitar los movimientos de ciudades, barrios o incluso bloques de vivienda donde se detecte un brote localizado.

Aunque esa es la voluntad del Gobierno para evitar que el virus continúe expandiéndose, fuentes de Moncloa alertan que «sigue con nosotros» y no se puede descartar por completo tener que volver a una situación de excepcionalidad como la de las últimas semanas. De ser así, sería ya más hacia otoño.

Obligatoriedad de llevar mascarilla

Por el momento el Ministerio de Sanidad aplaude la mayoría de las decisiones que están tomando las comunidades autónomas. La última, en Cataluña y Baleares, es la de llevar mascarilla de forma obligatoria en todos los espacios públicos. No obstante, cree el Gobierno que la decisión debería ser uniforme en toda España para no generar dudas entre la ciudadanía.

Sanidad, que en los próximos días pretende reunir la comisión interterritorial con los consejeros autonómicos, intentará unificar esta medida con el resto de autonomías. De esta forma, afirman, no habría diferencias entre territorios y todos los españoles sabrían que están obligados a llevar la mascarilla estén donde estén.

Se doblan los casos

Las cifras de contagio que maneja el Gobierno no son buenas. Ayer Sanidad informó que se habían doblado el número de personas contagiadas en 24 horas. Para encontrar unos datos similares a los de esta semana hay que remontarse a finales de mayo, cuando empezó la desescalada. En los próximos días irán a peor, apuntan desde el Ministerio de Sanidad.

El número de fallecidos, que según la versión oficial se llegó a estabilizar en cero durante más de diez días, vuelve a contar entre cuatro y ocho muertos por coronavirus cada día. Los números vuelven a preocupar a los expertos del Ministerio, aunque reconozcan  que «era un escenario que se podía prever».

En los centros hospitalarios, pese a que una de las condiciones para avanzar de fase era contar con toda la infraestructura logística y humana para reaccionar en caso de rebrotes, la situación no es muy esperanzadora. En el caso de Lérida, donde se centraliza el principal rebrote, el hospital Arnau de Vilanova ha tenido que destinar una tercera planta a pacientes Covid mientras ha pedido poder derivar usuarios a otros centros. La Generalitat también reclamó médicos voluntarios ante la falta de profesionales.