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Gobierno Pedro Sánchez

Sánchez niega a Feijoo la condonación de la deuda de los puertos que concedió a Ximo Puig

La comisión de Fomento del Congreso de los Diputados ha rechazado una proposición no de ley del PP que reclamaba al Gobierno la  condonación de la deuda a los puertos gallegos, tras el precedente sentado por el puerto de Valencia, a quien Sánchez condonó en agosto una deuda de 350 millones de euros.

Los populares habían solicitado para las autoridades portuarias gallegas la misma consideración y trato recibidos por el puerto de Valencia, alegando que dicha condonación representó «el pago de una mochila que arrastra el Gobierno socialista y es desleal a la Constitución».

Sin embargo, en esta ocasión, los socialistas han votado en contra de la solicitud -procedente de la comunidad autónoma presidida por Alberto Núñez Feijoo- alegando que el PP reclama una ayuda del Estado sobre infraestructuras que han sido financiadas con ayudas europeas y en consecuencia estima que la pretensión de los populares gallegos está «falta de honestidad».

El pasado verano Pedro Sánchez asumía los 350 millones de la deuda viva del puerto de Valencia, para garantizarse el apoyo de la Generalitat en su propuesta de eliminar el límite de déficit pactado entre el Ejecutivo socialista y Podemos, que debía votarse en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del Ministerio de Hacienda del que forman parte los socialistas valencianos.

Las presiones del Ejecutivo de la Comunidad Valenciana, en manos del tándem Ximo Puig (PSOE) y Mónica Oltra (Compromís), influyeron de manera determinante en la decisión del Gobierno Central ya que los miembros del bipartito condicionaron su apoyo, a la propuesta de Sánchez de ampliar el límite del déficit de las cuentas públicas, a la ‘quita’ comprometida.

Por su parte los miembros de Podemos se han alineado con el PSOE y a través de su diputada, Alexandra Fernandez, han calificado la petición de «electoralismo de última hora».

Ni más ni menos 

Los populares avanzaban en agosto que iniciarían una serie de iniciativas para exigir al Gobierno central el mismo trato para los puertos de Galicia (en especial el de La Coruña) que para el de Valencia, al considerar que lo contrario sería un verdadero «agravio comparativo».

La decisión del Ejecutivo de Sánchez de cambiar las reglas del juego, según los de Feijoo no justificaba en ningún caso establecer diferencias entre el supuesto valenciano y el coruñés: “No vamos a exigir ni más ni menos» afirmaban, «sino un trato similar en el tratamiento de esa deuda” advertían.

Y amenazaban con que no desistirían en su objetivo de que el Estado condone la deuda de la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado con el muelle coruñés, por la vía que estimase oportuna.