Sánchez esquiva la foto con Bildu en Moncloa pero negocia con los proetarras por videoconferencia

Sin foto para la posteridad. Pedro Sánchez no quería la imagen de él reunido con Bildu en una misma sala del Palacio de La Moncloa y lo ha logrado. Para ello el Gobierno ha vetado a los proetarras en la ronda de contactos presencial que el jefe del Ejecutivo ha mantenido durante estos dos días de cara a lograr los apoyos para los Presupuestos y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

A diferencia del trato dispensado a los líderes en el Congreso del Partido Popular, Ciudadanos, ERC y el PNV, que sí han sido recibidos en el despacho presidencial, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, es la única representante con grupo parlamentario propio que se ha tenido que conformar con una reunión virtual. La abertzale es la única que no ha sido citada en el Palacio de La Moncloa pese a que Bildu tiene en la Cámara Baja sólo un representante menos que el PNV.

Aunque el PSOE sí ha tenido en el pasado la foto con Bildu, durante la negociación de la investidura con Adriana Lastra y Rafael Simancas como protagonistas, el presidente del Gobierno ha evitado siempre la foto de la vergüenza con los herederos político de la banda terrorista ETA. La mayor aproximación que ha hecho a Bildu personalmente, pese a pedir a los dirigentes de su grupo parlamentario que negocien su apoyo al Gobierno socialcomunista, es la reunión por videoconferencia con la portavoz parlamentaria abertzale.

Hasta el último momento, ayer, Moncloa estuvo analizando la fórmula para celebrar este en encuentro con la voluntad de no quedar mal con sus socios preferentes. Y es que los cinco diputados de Bildu, como se ha demostrado en los últimos meses, pueden ser imprescindibles para la gobernabilidad. Al final el gabinete de Pedro Sánchez decidió hacer la distinción del resto de grupos parlamentarios y citar a su portavoz Mertxe Aizpurua de forma telemática como hizo con los partidos minoritarios que comparten grupo en el mixto y el plural.

Bildu, como ERC, exige a Sánchez que Ciudadanos no participe de las negociaciones de los presupuestos si quiere contar con su apoyo. Los separatistas vascos, que en otras negociaciones con el Ejecutivo han logrado el acercamiento de presos terroristas al País Vasco, de momento no han puesto precio a su apoyo en esta negociación. Su aproximación al Gobierno, por eso, como ya ocurrió durante el estado de alarma, molesta a otro de los socios de Sánchez, el PNV.