España

Sánchez miente con la variante delta: admite un 10% de casos y los laboratorios confirman un 20%

Pedro Sánchez se ha empeñado en defender que ya somos la España “de las sonrisas”. Que debemos empezar a quitarnos la mascarilla en exteriores porque, por lo visto, hemos vuelto a derrotar al virus, como afirmó el año pasado por las mismas fechas. Pero, pese a sus prisas por hacer coincidir el principio del fin de las mascarillas con los indultos a los golpistas del 1-O, lo cierto es que el avance en España de la variante delta (india) del coronavirus empieza a mostrar un perfil peligroso.

Eso sí, si se miran los datos que los laboratorios publican en el observador GISAID, donde señalan que esa variante ya supone el 20,9% de todos los nuevos contagios en España. Porque lo cierto es que los datos del Ministerio de Sanidad, que en realidad, deben beber de los mismos laboratorios de secuenciación del virus sólo reconocen un 2,7% de casos con posibilidad de llegar en sitios puntuales a superar el 10%.

La diferencia en el reconocimiento del avance de la variante delta del Covid no tiene explicación científica. El propio protocolo de secuenciación del Ministerio de Sanidad recoge en su página 4 la explicación al mecanismo de publicidad de los datos de evolución de las distintas variantes del coronavirus: “El Centro Nacional de Microbiología será el responsable de la comunicación de los resultados de secuenciación a los organismos de vigilancia internacionales (OMS, ECDC). Los laboratorios que realicen secuenciación depositarán las secuencias de los virus en la base de datos internacional GISAID”.

Datos de la base de datos internacional GISAID.

Es decir, que Sanidad conoce los datos de los laboratorios encargados de investigar el avance de las cepas del virus. Es más, esos mismos datos son los que deben depositar en la base de datos GISAID. Ese mismo protocolo en su página 5 señala lo siguiente: “Cualquier laboratorio que realice la secuenciación tiene la obligación de enviar los resultados de este análisis a salud pública de la comunidad autónoma correspondiente, para garantizar la integración de la secuenciación con la información epidemiológica”.

Traducido: los datos de GISAID y de Sanidad no deberían diferenciarse. Pero, lo cierto es que la estadística de GISAID para España no coincide ni por lo más remoto con los de las actualizaciones de variantes del Ministerio de Sanidad. Y casualmente, los de Sanidad favorecen claramente a las tesis políticas del Gobierno de Pedro Sánchez.

Sí, como puede verse en los datos que hoy muestra OKDIARIO, GISAID adjudica a España un peso de la variante india (delta) sobre el total de un 20,9%. Es más, lo ofrece como un dato estable tras analizar la evolución en las últimas cuatro semanas.

El último informe de actualización de la evolución de las variantes del Ministerio de Sanidad, del 28 de junio, por el contrario, no aporta ese dato ni de forma lejana. En ese informe, en su página 1, incluye el siguiente comentario: “Variante Delta (B.1.617.2): Mayoritaria en India y Reino Unido. Probablemente más transmisible. Los primeros indicios en Reino Unido indican mayor probabilidad de ingreso.

Datos de la base de datos internacional GISAID.

Ligera disminución de la eficacia vacunal con dos dosis, más acusada con una sola dosis”. Y añade la cuantificación nacional: “En España, la variante delta (B.1.617.2) ha ido incrementando su porcentaje en los muestreos aleatorios hasta alcanzar un 2,7% en la semana 22 (con información preliminar de secuenciación en muestras aleatorias en SiViEs). Sin embargo, su distribución es muy irregular de manera que, aunque su presencia es todavía muy baja o nula en algunas comunidades, en otras comunidades progresa rápidamente alcanzando porcentajes superiores incluso al 10% en muestreos aleatorios”. Traducido: los datos oficiales de Sanidad devalúan una gravedad de la cepa india que los datos científicos sí reconocen.