España
Inmigración irregular

Sánchez levanta con medio millón 2 centros de inmigrantes en Mauritania mientras rechaza el ‘plan Meloni’

El Gobierno afirma que es un proyecto europeo y que no imita el modelo de internamiento de la líder italiana

Exteriores dice que allí serán atendidas "personas en situación de calle" durante un "máximo de 72 horas"

El Gobierno de Pedro Sánchez financia con medio millón de euros las obras para poner a punto «dos centros de atención temporal para migrantes (CATE) en Nuakchot y Nuadibú» en Mauritania, mientras rechaza frontalmente la propuesta de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de crear espacios de retorno de irregulares en países de fuera de la Unión Europea.

En concreto, a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración Políticas Públicas (FIIAPP), institución pública dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Ejecutivo de Sánchez destinó en el mayo 521.803,01 euros a la empresa de ingeniería civil CADG Engineering Mauritania SARL para la rehabilitación de dos centros de atención de temporal para un total de 118 personas (45 en Nuadibú y 73 en Nuakchot).

En conversación con OKDIARIO, desde la FIIAPP explican que estos espacios actuarán como los CATE españoles (centros de atención temporal), donde serán atendidas «personas en situación de calle» durante un «máximo de 72 horas». Estos inmigrantes solicitarán asilo o protección especial (en el caso de mujeres y niños) a las autoridades de Mauritania y será este país africano, lugar de origen y tránsito, el que adopte la decisión oportuna, sin que haya traslado alguno a España.

Asimismo, fuentes autorizadas de la FIIAPP subrayan que estos CATE en ningún caso funcionarán como los centros de internamiento propuestos por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y que está estudiando la Unión Europea, donde se produce un retorno desde el país de destino al de origen. Junto a ello, las fuentes de la asociación también remarcan que estas actuaciones en Nuadibú y Nuakchot forman parte de un proyecto de cooperación de cuatro años (que debe finalizar a finales de año) financiado con 4,5 millones de euros por el Fondo Fiduciario de Emergencia para África.

Las obras de los dos CATE prevén dormitorios separados para hombres y mujeres, cocinas y comedores, zonas de higiene y deportivas y espacios de reunión. Los centros estarán dotados de «instalaciones para realizar entrevistas personales en condiciones confidenciales y seguras con el fin de tramitar adecuadamente las solicitudes de protección internacional» indica la FIIAPP.

Ambos han sido diseñados para cumplir con los estándares de la Unión Europea para la recepción de inmigrantes y los requisitos para el reconocimiento de protección internacional, sostiene el Gobierno, añadiendo que los planes de las instalaciones se desarrollaron con la participación de ACNUR, la OIM y las instituciones mauritanas. «Hasta el momento no existían espacios para este tipo de gestión migratoria en el país», afirma el Ejecutivo.

De esta manera, pese a intervenir estructuras como Cruz Roja o ACNUR, sin embargo, «no disponen de una infraestructura adecuada y dedicada a la atención de los migrantes en situación irregular», señala Exteriores sobre este proyecto, que tiene como objetivo «contribuir a la lucha eficaz contra el tráfico de migrantes y la trata de personas y mejorar las capacidades de gestión de la inmigración irregular mediante el apoyo a las fuerzas de seguridad mauritanas, en concreto, reforzar las capacidades de investigación policial y judicial de la DGSN contra las redes criminales vinculadas al tráfico de migrantes, así como mejorar las capacidades estructurales y operativas del sistema de gestión de la inmigración irregular de la República Islámica de Mauritania», reza en los pliegos del expediente de contratación, consultado por OKDIARIO.

No existían

Durante la «fase de identificación» del proyecto, según la FIIAPP, se identificó junto a las autoridades mauritanas que unas de las necesidades del país, para mejorar su gestión migratoria, era disponer de centros de acogida temporal para estos irregulares.

«Cuando son interceptados en las costas mauritanas, la Policía no dispone de centros de acogida que les permitan llevar a cabo su labor de recopilación de información sobre las redes de tráfico ilegal de migrantes, así como permitir que estas personas permanezcan temporalmente en condiciones dignas con acceso a cuidados de urgencia», señalan los pliegos del contrato para la rehabilitación de estos dos CATE.

En Nuadibú, la segunda ciudad más grande del país, el centro se encuentra en una antigua escuela que ya no es apta para acoger a personas. Mientras que en Nuakchot, la capital, donde nunca ha existido una infraestructura de estas características, se ha identificado una antigua comisaría de policía situada en la comuna de El Mina (Wilaya de Nuakchot-Sur) que, una vez rehabilitada, permitirá la apertura de un CATE así como las dependencias de la Oficina Central de Represión del Tráfico de Migrantes y la Trata de Personas (OCRTMTEH) en un recinto común. La pretensión es que ambos centros de Mauritania puedan estar operativos en los próximos meses.