Sánchez, la imputada Begoña e Illa disfrutan de sus vacaciones: de paseo por un mercadillo de Lanzarote

Pedro Sánchez y Salvador Illa están disfrutando juntos de Lanzarote, donde ambos se encuentran pasando unos días de vacaciones. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat han paseado este sábado por el mercadillo de Haría, acompañados de sus respectivas esposas, Begoña Gómez y Marta Estruch. Illa llegó este viernes a Lanzarote, como informó en exclusiva OKDIARIO, mientras que Sánchez llegó a la isla el pasado lunes tras pasar unas unas vacaciones privadas en Islandia, como también reveló este periódico. Desde entonces, está alojado en el palacio de La Mareta.

Los cuatro han dado un paseo por el mercadillo que cada sábado se instala en la localidad de Haría, al norte de la isla, antes de dirigirse a comer a un restaurante de la zona.

Sánchez y su familia disfrutan un año más de la residencia oficial de La Mareta, su habitual destino veraniego. Como ya ocurrió el año pasado -cuando viajaron a Marruecos-, el presidente socialista y su esposa escogieron esta vez un viaje al extranjero para desconectar en su primera semana de vacaciones, en concreto, Islandia. Los Sánchez-Gómez emprendieron viaje pocos días después de interponer sendas querellas contra el juez Juan Carlos Peinado, que ha imputado a la mujer del jefe del Ejecutivo por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

La residencia de La Mareta, uno de los refugios veraniegos de la familia presidencial, fue un encargo del rey Hussein de Jordania, a finales de los años setenta, quien, posteriormente, se la regaló a Juan Carlos I. Éste la cedió a Patrimonio Nacional para su uso institucional. En ella se han hospedado distintos presidentes del Gobierno y otros mandatarios internacionales.

Salvador Illa, por su parte, ha elegido también Lanzarote para disfrutar de unos días de vacaciones, apenas una semana después de ser investido presidente de la Generalitat gracias al pacto suscrito con ERC que, entre otras polémicas medidas, contempla la independencia fiscal de Cataluña, un nuevo sistema de financiación a medida y un referéndum sobre el supuesto «conflicto político» catalán.

Salvador Illa

Como reveló este periódico, Illa llegó este viernes al aeropuerto César Manrique, acompañado de su mujer y de varios escoltas de los Mossos. Allí le esperaba un dispositivo de la Guardia Civil y personal del departamento de Protocolo y Relaciones Institucionales de La Moncloa. Tras aterrizar, el presidente catalán se dirigió inmediatamente a La Mareta, para encontrarse con Sánchez.

Illa ha optado por desplazarse a la isla en lugar de acudir este sábado al homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del 17 de agosto de 2017, que se ha celebrado en Barcelona. Es la primera vez que un presidente catalán no ha acudido a este homenaje. El socialista eligió para su primer acto como presidente de la Generalitat, el jueves, una visita a los Mossos, a quienes trasladó su «reconocimiento» en plena polémica por la fuga de Carles Puigdemont.

A la vuelta de sus vacaciones, tanto Sánchez como Illa afrontarán un curso político convulso. En el caso del presidente socialista, especialmente por los casos de corrupción que afectan a su entorno.

La investigación sobre su mujer se retomará a la vuelta del verano. Cabe recordar que Sánchez se negó a declarar como testigo y también lo hizo Begoña Gómez, citada hasta en dos ocasiones por el juez Peinado. La investigación trata de esclarecer la influencia de Gómez en dos contratos, por más de 10 millones, que fueron adjudicados por el ente público Red.es a su socio en la Universidad Complutense, Carlos Barrabés. Además, se indaga en el desarrollo de una plataforma para su cátedra de Transformación Social Competitiva ya que Gómez registró a su nombre una marca que ofrece un software idéntico a las empresas. La Complutense ha solicitado al juez que investigue también a Gómez por un posible delito de apropiación indebida.

El foco está asimismo en la investigación que sigue un juzgado de Badajoz sobre el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez (conocido también como David Azagra), imputado por prevaricación, malversación, tráfico de influencias y delitos contra la Hacienda Pública y la Administración Pública. La investigación trata de aclarar su contratación por parte de la Diputación de Badajoz y su tributación, pues David Sánchez es residente en Portugal. La acusación sostiene, además, que Sánchez no acude regularmente a su puesto de trabajo.