España
PSOE

Sánchez se esconde de las críticas de los barones y exige a Illa llamarles uno a uno para calmarlos

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Pedro Sánchez no tiene intención alguna de escuchar la opinión de los barones del PSOE sobre el pacto alcanzado con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. El secretario general socialista, ante las críticas que el acuerdo está generando, ha obligado a Illa a llamar uno a uno a sus homólogos para convencerles de que la gestión del concierto económico insolidario que ha entregado a Cataluña no tendrá consecuencias en sus respectivos territorios. «Nos ha dicho que estemos tranquilos, que la caja la gestionará el PSC» ha explicado a este periódico uno de los barones al que llamó el pasado martes.

Illa, según distintas fuentes, ha descolgado el teléfono hasta en cinco ocasiones para «tranquilizar» a sus compañeros. Lo hará con el resto antes del fin de semana. Este sábado tiene previsto reunir a su ejecutiva, en Barcelona, una vez se conozca el resultado de la consulta interna a las bases de Esquerra. Por ahora la negociadora jefe del PSC y viceprimera secretaria, Lluïsa Moret, ha suscrito toda la defensa que hizo Sánchez del acuerdo con ERC. Aunque los socialistas no han puesto su logotipo en el documento difundido por los republicanos ni han hecho uno propio, ambos dirigentes han dado a entender que lo que había anunciado Esquerra Republicana era lo que se había acordado. Sin contradecir nada.

Las llamadas de Salvador Illa, por ahora, no han servido para mucho. Como mínimo entre aquellos más críticos o como, en el caso del madrileño Juan Lobato, dominan el tema por su profesión. La argumentación del líder catalán de que el acuerdo debe servir para «dejar atrás el procés» no ha sido suficiente para que la mayoría de sus compañeros respalden la medida. Aunque sí es cierto que en algunos casos, como el del andaluz Juan Espadas, han moderado ligeramente sus críticas incidiendo en la importancia de que sea «un socialista y no un separatista» el que gestione el concierto económico que Sánchez ha concedido a ERC. De hecho el partido independentista, que actualmente ostenta la presidencia de la Generalitat, ha descartado por completo entrar en el futuro gobierno autonómico presidido por el socialista Illa.

En las últimas horas, tras hacer público el partido separatista la literalidad del acuerdo, hasta ocho dirigentes territoriales han reclamado la celebración de un Consejo de Política Federal extraordinario con la presencia de todos ellos. Un órgano, que como un Comité Federal para escuchar al partido, Sánchez se niega a convocar. Ha sido el líder en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quién ha puesto voz a esta petición que a medida que fue avanzando el día sumó también a Javier Lambán (Aragón); Juan Lobato (Madrid); Pablo Zuloaga (Cantabria); Luis Tudanca (Castilla y León); Emiliano García-Page (Castilla – La Mancha); Adrián Barbón (Asturias) y Juan Espadas (Andalucía). Nunca antes, desde que volvió al poder orgánico en 2017, Sánchez había tenido tanta oposición interna.

Gallardo, que verbalizó la petición en una rueda de prensa ofrecida en Mérida este jueves, justificó la convocatoria del Comité Político Federal, en el que están representados todos los secretarios generales de las diferentes comunidades autónomas, para que «al igual» que se hiciera con la Declaración de Granada en 2013 y posteriormente en Barcelona, tengan la oportunidad de dialogar y de definir la postura en cuanto a la financiación autonómica, un tema «tan trascendente». Pues el acuerdo con ERC decidido de forma unilateral por parte de Pedro Sánchez, sin haber informado previamente al resto de la formación, ha generado un enorme enfado en las filas socialistas que ven un agravio territorial. Más teniendo en cuenta que hace apenas unas semanas la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negaba esta posibilidad.

El secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, ha puesto el acento en su declaración pública que los socialistas de la región «siempre» han pensado que «la llave de la caja la tiene que tener siempre el Estado» y que si cada comunidad tiene «una copia de la llave, al final cada uno meteremos la mano en la caja, no en función de nuestras necesidades, sino en función de las oportunidades». Un principio de solidaridad que el acuerdo de Pedro Sánchez con ERC para investir a Salvador Illa rompe por completo.