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ETA

Sánchez enciende a las víctimas del terrorismo: desde 2018 ha batido el récord de etarras acercados

Las condiciones de vida de al menos setenta etarras presos en cárceles españolas mejoraron considerablemente desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno. Desde el verano de 2018 hasta el pasado mes de junio, Interior ha acercado al País Vasco o relajado el grado penitenciario a 66 internos, algunos con delitos de sangre. A ellos se unen los de la última ‘hornada’ de acercamientos en la recta final de la campaña de las elecciones vascas. Cifras de récord que han encendido los ánimos de las víctimas.

«Es preciso indicar que desde el mes de junio del año 2018 hasta la fecha se han realizado 66 actuaciones con internos de ETA, relativa a traslados y/o progresiones de grado sin que ninguna de ellas haya sido objeto de recurso», ha admitido el Gobierno en una respuesta por escrito al PP.

A esos 66, además, habría que sumarle a parte de los 13 presos etarras que se han beneficiado de traslados a cárceles más cercanas al País Vasco en el último mes. Algunos de ellos ya entran en ese cálculo que hace el Gobierno, pero otros fueron trasladados días más tarde de que se entregase ese documento en el Congreso de los Diputados. Traslados. De todos ellos, medio centenar han sido acercamientos, números de récord para el Ejecutivo de Sánchez respecto a otros gobiernos anteriores.

Las víctimas contra Interior

La situación ha indignado a los colectivos de víctimas del terrorismo. Covite, por ejemplo, ha pedido explicaciones al Ministerio del Interior por varios de estos acercamientos, especialmente por uno: el de Igor González, el primer preso trasladado a una cárcel del País Vasco, un éxito para Bildu y las organizaciones proetarras que reivindican el acercamiento. «Desde junio de 2018 hasta ahora, todos los traslados de presos de ETA por política penitenciaria se habían producido a cárceles que no se encontraban en el País Vasco, sino a prisiones de otras comunidades», advirtió hace unas semanas Consuelo Ordoñez, presidenta de Covite.

Además, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo ha documentado un total de 72 actos de apoyo a terroristas de ETA a lo largo del pasado mes de mayo. Una cifra «que dobla al mes con mayor número de actos de este tipo desde 2016, que había sido junio de 2018 con 31 actos contabilizados», advierten desde Covite, que el pasado 27 de junio se ausentó el homenaje a las víctimas en el Congreso al considerarlo un «ejercicio de cinismo».

Por otra parte, además de los reclasificados y los trasladados, un buen número de presos etarras han quedado en libertad en estos dos años de Gobierno del PSOE. Destacados como David Pla, el que fuese el último jefe de ETA, o  Sabino Usandizaga Galarraga , ya están en la calle.

«Reclasificación penitenciaria»

El Gobierno de Sánchez explica que «para la clasificación penitenciaria se tienen en cuenta los criterios establecidos en el artículo 63 de la Ley Orgánica 1/1979, que expresamente refiere que para la para la individualización del tratamiento, tras la adecuada observación de cada penado, se realice su clasificación, destinándose al establecimiento cuyo régimen sea más adecuado».

Las autoridades penitenciarias evalúan cada cierto tiempo a los internos etarras para reclasificarles si fuese necesario. «Esta clasificación inicial se revisa periódicamente (cada 6 meses como máximo, o 3 si se trata de internos en 1er grado) y procede la progresión de grado si en el penado concurren las exigencias establecidas en el artículo 65.2 de la citada Ley Penitenciaria.

13 presos en un mes

El Gobierno de Sánchez ha iniciado una política de acercamientos masivos de presos etarras a cárceles más próximas al País Vasco. En el último mes, en plena campaña de las elecciones vascas, el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska ha firmado el traslado de 13 presos de la banda terrorista a cárceles próximas al País Vasco. Entre ellos a terroristas con delitos de sangre.

Bildu llega a la recta final de campaña a las elecciones vascas con un impulso extra de cara a sus bases gracias al PSOE. El Ejecutivo de Sánchez ha intensificado su política de acercamientos hasta tal punto que en tal sólo 30 días ha procedido al traslado de al menos 13 presos de ETA, tal y como ha constatado OKDIARIO gracias a los registros de Instituciones Penitenciarias y a la información que difunde Etxerat (el colectivo de presos etarras) a las familias y simpatizantes del movimiento.

De hecho, desde esta plataforma ya advierten que valoran «muy positivamente» los acuerdos políticos sobre sus presos y destaca especialmente el papel de Unidas Podemos en ello.

La formación de Arnaldo Otegi, que en los últimos meses se ha convertido en ‘muleta’ parlamentaria de los de Sánchez a la hora de sacar votaciones adelante en el Congreso de los Diputados, inició el pasado mes una ronda de encuentros  en cárceles con presos de ETA.

El asesino de Becerril

Entre los trasladados se encuentra José Luis Barrios, que asesinó en 1998 al concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y a su esposa Ascensión García. Los mató a tiros cuando caminaban por la calle de regreso a casa, donde les esperaban sus tres hijos, entonces de cuatro, siete y ocho años. Fue detenido ese mismo año e ingresó en prisión con una condena de 30 años por asesinato. Recientemente se le ha aplicado el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario y trasladado de la cárcel de Albolote (Granada) a la de Zuera (Zaragoza).

En ese grupo también está ‘Pototo’, el alias tras el que se esconde Julen Atxurra, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara en 1996. Cumple condena por dos atentados frustrados contra la Guardia Civil. Ha sido trasladado el pasado 24 junio de la cárcel de El Puerto I (Cádiz) a la de Aranjuez.