ACORRALADO POR EL 'CASO BEGOÑA'

Sánchez comunicó al Rey su decisión de dejar en el aire su continuidad como presidente

Fuentes de la Casa Real señalan que la comunicación entre ambos es "permanente"

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Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó al Rey Felipe VI este miércoles su decisión de tomarse un periodo de reflexión sobre su continuidad al frente de la presidencia, suspendiendo su agenda hasta que el lunes comunique su decisión definitiva. Un movimiento del que luego informó «a la ciudadanía» en su carta difundida en redes sociales. Fuentes de la Casa Real, consultadas por OKDIARIO, han confirmado que «sobre cualquier cuestión, como es lógico, el Rey y el presidente del Gobierno están en comunicación permanente».

Este miércoles, tras conocerse que un juez de Madrid había abierto diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, por dos supuestos delitos, Sánchez se ha dirigido por sorpresa a los españoles mediante una carta de cuatro páginas en sus redes sociales asegurando que le «urge» responder a la pregunta de si «merece la pena continuar al frente del Gobierno o renunciar» a ese «alto honor».

En paralelo, el jefe del Ejecutivo ha cancelado su agenda hasta el próximo día para meditar su decisión. Será la semana que viene, mediante una conferencia de prensa, cuando comunique si renuncia a seguir al frente de la presidencia del Gobierno o agota el mandato, como tenía previsto.

El movimiento, como confirman a OKDIARIO fuentes de la Casa Real, fue previamente comunicado por Sánchez al Rey. Un detalle que refuerza las teorías de quienes ven tintes de seriedad tras el anuncio de Sánchez.

Agenda suspendida

Sánchez ha anunciado este miércoles en su carta «a la ciudadanía» la decisión que ha tomado de suspender la agenda pública que tenía para los próximos días. No la retomará hasta el próximo lunes, cuando ha fijado su intervención para anunciar si deja la política por las acusaciones contra su esposa Begoña Gómez y sus negocios, asunto sobre el que un juzgado de Madrid ya ha abierto diligencias de investigación.

A sólo dos días del inicio de la campaña catalana, el líder del PSOE ha decidido suspender todos sus actos públicos. No tendrá agenda del Gobierno ni tampoco del partido, aunque no se ha informado de si Sánchez permanecerá en Moncloa o tiene previsto salir de Madrid durante este periodo de «reflexión».

«Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor», ha escrito en una carta enviada a la ciudadanía que ha publicado en su perfil de redes.

Anuncio sorpresa

Sánchez, por sorpresa, se ha dirigido a los españoles con una carta en sus redes sociales para victimizarse tras la decisión de un juez de abrir diligencias por las supuestas irregularidades cometidas por su esposa, Begoña Gómez. Sánchez se pregunta «si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política, continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor».

Por ahora, Sánchez ha decidido cancelar unos días su agenda pública para reflexionar si renuncia o no a la jefatura del Ejecutivo tras la denuncia contra su esposa. El presidente comunicará su decisión en una comparecencia pública el próximo lunes, 29 de abril.

Carta íntegra de Sánchez

Carta a la ciudadanía:

No suele ser habitual que me dirija a usted a través de una carta. Sin embargo, la gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que ésta es la mejor vía para expresar mi opinión. Le agradezco, por tanto, que tome un poco de su tiempo para leer estas líneas.

Como ya sabrá, y si no, le informo, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra mi mujer, Begoña Gómez, a petición de una organización ultraderechista llamada Manos Limpias, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.

Por lo que parece, el juez llamará a declarar a los responsables de dos cabeceras digitales que han venido publicando sobre este asunto. En mi opinión, son medios de marcada orientación derechista y ultraderechista. Como es lógico, Begoña defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes.

En efecto, la denuncia de Manos Limpias se basa en supuestas informaciones de esa constelación de cabeceras ultraconservadoras arriba referida. Subrayo lo de supuestas informaciones porque, tras su publicación, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas, al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias.

Esta estrategia de acoso y derribo lleva meses perpetrándose. Por tanto, no me sorprende la sobreactuación del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. En este atropello tan grave como burdo, ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias. De hecho, fue el Sr. Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de intereses, pidiendo para mí de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público.

La denuncia fue archivada doblemente por dicho organismo, cuyos funcionarios fueron descalificados posteriormente por la dirigencia del PP y de Vox. Seguidamente, instrumentalizaron su mayoría conservadora en el Senado, impulsaron una comisión de investigación para, según dicen, esclarecer los hechos relacionados con este asunto. Como es lógico, faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar.

En resumen, se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa.

No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña, no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática

Esta lucha comenzó hace años. Primero, con la defensa que hicimos de la autonomía política de la organización que mejor representa a la España progresista, el Partido Socialista. Segundo, tras la moción de censura y las sucesivas victorias electorales de 2019, el sostenido intento de deslegitimación del gobierno de coalición progresista al calor del ignominioso grito de «¡que te vote Txapote!». Tampoco pudieron quebramos.

El último episodio fueron las elecciones generales del 23 de julio de 2023. El pueblo español votó mayoritariamente por el avance, permitiendo la reedición de un gobierno de coalición progresista, en contra del gobierno de coalición del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal, que auguraban las baterías mediáticas y demoscópicas conservadoras

La democracia habló, pero la derecha y la ultraderecha, nuevamente, no aceptaron el resultado electoral. Fueron conscientes de que con el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno y el ataque a su vida personal.

Sin ningún rubor, el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal, y los intereses que a ellos les mueven, han puesto en marcha lo que el gran escritor italiano, Umberto Eco, llamó «la máquina del fango». Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas.

Ésta es mi lectura de la situación que vive nuestro querido país: una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que no toleran la realidad de España, que no aceptan el veredicto de las urnas, y que están dispuestos a esparcir fango con tal de: primero, tapar sus palmarios escándalos de corrupción y su inacción ante los mismos, segundo, esconder su total ausencia de proyecto político más allá del insulto y la desinformación, y tercero, valerse de todos los medios a su alcance para destruir personal y políticamente al adversario político. Se trata de una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que se extiende a lo largo y ancho de las principales democracias occidentales, y a las que, le garantizo, responderé siempre desde la razón, la verdad y la educación.

Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también.

Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo. Si lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero.

Todo ello me lleva a decirle que seguiré trabajando, pero que cancelaré mi agenda pública unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar. El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión.

Gracias por su tiempo. Atentamente.

Pedro Sánchez

 

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