Rufián: «Habrá referéndum en otoño… ¡o antes!»

Gabriel Rufián (Santa Coloma de Gramanet, 1982) es catalán de primera generación. Sus padres y sus abuelos formaron parte de ese numeroso grupo de emigrantes andaluces que cambiaron el sur por el norte. Reconoce que habla mal el catalán y, de hecho, inició su activismo independentista en Súmate, una plataforma de castellanohablantes en favor de la independencia. Poco tiempo después, en las elecciones generales de 2015, Rufián fue elegido para encabezar la lista de Esquerra Republicana por Barcelona. Lograron nueve escaños y hoy, más que el portavoz adjunto, se ha convertido en la cara conocida de su formación, logrando eclipsar al veterano Joan Tardà.

Atiende a OKDIARIO a las puertas del Congreso para hablar de la situación en Cataluña. La primera pregunta es evidente: “¿Cree que finalmente se celebrará el referéndum en Cataluña?”. Gabriel Rufián no titubea: “Sí, en otoño, si no antes”.

“Nos hubiera encantado hacerlo el 27 de septiembre. De hecho, es lo que hizo alguien tan poco sospechoso de ser un antisistema como David Cameron, que es más de derechas que Rajoy. Pero lo hizo. De hecho, hizo campaña por el no y ganó en Escocia. Aquí fue imposible”, asegura. No quiere ni oír hablar de que la cita con las urnas acabe sucediendo en el marco de unas elecciones autonómicas: “Habrá elecciones después del referéndum: si gana el sí, habrá elecciones constituyentes y, si gana el no, habrá elecciones autonómicas para configurar las nuevas mayorías”.

El portavoz adjunto de Esquerra no cree las últimas encuestas aparecidas en las que el apoyo al proceso independentista parece estar perdiendo fuelle: “Si somos tan pocos, votemos, porque vamos a perder. A mí lo que me extraña es que seamos tan pocos y que no se quiera votar”. Aunque reconoce que la Constitución del 78 fue refrendada por una mayoría de españoles, argumenta que “hace cuarenta años la gente hubiese votado cualquier cosa, el libro gordo de Petete”. Cree que no es incompatible haber votado una constitución “en el ambiente que se votó”, con que se vote ahora un referéndum. “Cualquiera que se plante en el atril de la Diada y les diga a esos centenares de miles de personas que no pueden votar porque hace cuarenta años su padre y su abuelo ya votaron… que lo intente, a ver si la gente se vuelve a su casa”, concluye.

El diputado de Esquerra cree que se puede retorcer la estadística hasta el infinito, pero que es innegable que hay un 70 u 80 por ciento de catalanes que quieren “votar sí o no”. Y continúa: “Pueden decir que estamos locos, que somos unos secesionistas bolivarianos-come bebés, o dejar que la gente vote.  Yo creo que, al final, la democracia es imparable”.

Gabriel Rufián cree, como Joan Tardà, que el proceso se ha acelerado por la cerrazón que han encontrado por parte del Estado español: “Hay muchas clases de independentismo: hay un independentismo ideológico, como es el mío, pero hay un independentismo de gente que vio, con la traición del Estatuto, un punto de inflexión”. “Estamos sentados en una mesa hace 4 o 5 años y no hay nadie al otro lado”, se justifica.

Rufián no cree que, a estas alturas, pueda lograrse una solución de acuerdo. Ni con un mejor trato hacia Cataluña, como el paquete de inversiones anunciado por el presidente del Gobierno, «lo que promete el señor Rajoy lo ponemos siempre en barbecho”; ni con una hipotética reforma constitucional: “Para que la constitución española pudiera ser reformada, se necesitan un montón de cosas: dos tercios del Congreso, dos tercios del Senado, una derecha democrática y una izquierda valiente”.

“El PSOE, cuando habla del encaje, casi parece un mueble de Ikea: le das golpes hasta que encaja”. Además, para Rufián, “lo que viene en el PSOE es Susana Díaz, que es tan de derechas como Rajoy”. “Nosotros sabemos que vamos a votar sin cambiar la constitución y que el Estado español no va a negociar con nosotros, el referéndum se hará bajo la legalidad catalana”, concluye.

Por último, el portavoz adjunto de Esquerra Republicana admite que nunca “renunciaremos a la independencia”, incluso si la opción independentista perdiera el referéndum que plantea. No obstante, según aclara, sería una vía de la que estarían dispuestos a dejar bajar a aquellas comarcas o municipios catalanes no conformes con la escisión de España, “si, como plantea Ciudadanos, Hospitalet se erige algún día en una autoridad nacional, en una identidad nacional, nosotros lo respetaremos”, bromea.