Rovira no tenía retirado el pasaporte
Marta Rovira se ha dado a la fuga y este viernes no comparecerá ante el juez Llarena en el Tribunal Supremo. A la dirigente de ERC no se le había retirado el pasaporte, pese a su imputación en tres delitos (rebelión, sedición y malversación de fondos) por su participación en el golpe independentista.
Rovira había abonado una fianza de 60.000 euros el pasado 28 de febrero para no ingresar en la cárcel. El pago se hizo efectivo por para de la caja solidaria de la ANC.
Anoche, horas después de concluir el pleno de investidura de Jordi Turull, la dirigente fugada delegó sus funciones en ERC como secretaria general en una reunión de la cúpula del partido con aires de funeral.
El juez del Supremo había citado para hoy a Rovira, Turull, Romeva, Bassa, Rull y Forcadell para notificarles el auto de procesamiento de una causa en la que el número de investigados se eleva ya a 28 personas por los delitos de rebelión, sedición o malversación. Pero la apertura del auto de procesamiento irá acompañada del auto de prisión incondicional para los seis citados, en base al artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Lo último en Cataluña
-
Cataluña tiene su propia Lotería de Navidad que sólo conoces si eres catalán: cuándo se celebra, cuánto toca y dónde comprar
-
Cuenta atrás para fin de año en Barcelona: lo que sabemos de la fiesta de Montjuïc
-
Estas son las multas por entrar en la ZBE que entra en vigor en Cataluña y así se controla el acceso
-
Barcelona en el punto de mira del METEOCAT: todo cambia a partir de esta fecha
-
Es oficial: entran en vigor las multas por circular en la zona ZBE en estas ciudades de Cataluña
Últimas noticias
-
Las mejores eSIM para viajar al extranjero en 2025: guía de compra, marcas y tarifas
-
Lamine Yamal también provoca al Atlético recordando su gol en el Metropolitano
-
Fundación Naturgy ayuda a luchar contra la pobreza energética severa consiguiendo ahorros medios de 467 euros
-
El aceite de cacay, el oro líquido del Amazonas
-
El repunte de la compraventa reabre el gran problema: España vende más viviendas de las que construye