Robles desvela que el ex Jemad dictó una orden a sus espaldas y sin criterios sanitarios para vacunarse
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dado detalles hoy sobre el episodio protagonizado por el anterior jefe de Estado Mayor de la Defensa, el ex Jemad, que entró en el club de los ‘vacunajetas’ tras recibir la protección contra el Covid-19 el pasado mes de enero. Según ha relatado hoy miércoles la ministra, Miguel Ángel Villarroya logró acceder a la vacuna merced a una instrucción que él mismo había dictado sin informar a sus superiores -ella misma, como ministra- y que estaba al margen de los protocolos marcados por las autoridades sanitarias.
En una comparecencia en el Congreso, Robles ha detallado el protocolo de vacunación en las Fuerzas Armadas y ha asegurado que el responsable era la Inspección General de Sanidad (IGESAN). Al margen de ello, ha revelado que el Jemad dictó una instrucción propia para la vacunación de un total de 370 personas del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), tanto militares como personal civil funcionario y laboral.
Robles ha asegurado que ni ella ni la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, tenían conocimiento de esa orden que, además, establecía unos criterios para la vacunación que «no siguen la estrategia general ni la del Ministerio de Defensa».
La ministra ha reconocido que esta situación, que llevó a la dimisión del general Villarroya, fue «incorrecta»; pero cree que se debió a una interpretación «incorrecta» de la estrategia y no a un intento de «saltarse el turno de vacunación».
En cualquier caso, ha respaldado la carrera militar del ex Jemad y su «intachable hoja de servicios» y ha apuntado que su dimisión «le honra», pese a que cometió «un error patente y evidente».
Fue el pasado 23 de enero cuando el ex Jemad presentó su dimisión tras este escándalo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, había pedido a la cúpula de las Fuerzas Armadas un informe sobre los protocolos seguidos para vacunar al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y a otros altos mandos del escalafón militar. Las Fuerzas Armadas tienen su propio plan de vacunación al margen del elaborado por el Ministerio de Sanidad y en ese protocolo se contempla la inoculación de la primera dosis al personal militar de las escalas de mando atendiendo a su edad, siempre tras recibir su dosis los sanitarios y quienes van destinados a misiones en el extranjero. En el Estado Mayor defienden que se ha cumplido escrupulosamente el protocolo interno y que han sido vacunados por criterios de edad otros militares ajenos al escalafón e incluso civiles. Bildu y Podemos habían reclamado la destitución del JEMAD.