España

Rita Barberá y Javier Arenas ya fueron objetivo de cartas con balas y amenazas de muerte

Las cartas con balas que esta semana han recibido el líder de Podemos y candidato al 4M, Pablo Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, no son, ni mucho menos, las primeras que han recibido dirigentes políticos en España. Los históricos dirigentes del Partido Popular Rita Barberá y Javier Arenas ya recibieron en su día -años 2015 y 2013 respectivamente- sendas misivas amenazantes con balas en su interior.

La que fuera alcaldesa de Valencia entre 1991 y 2015, Rita Barberá, mostró públicamente las imágenes del sobre dirigido a ella con inquietantes mensajes y una bala del calibre 9 milímetros parabellum -muy utilizado por los terroristas de ETA- cuya recepción denunció ante la Policía Nacional. En la misiva aparecía un papel en el que se leía «De parte del equipo de radio». En el remite aparecía el nombre de una emisora de Valencia, pero la alcaldesa explicó que se trataba de «un señuelo totalmente falso». Poco después, recibiría aún otro sobre más con balas, algo que haría público en ex ministro del Interior Juan Ignacio Zoido. La primera carta llegó a su domicilio y la segunda iba enviada al Ayuntamiento de Valencia.

Javier Arenas recibió su amenaza postal de muerte en 2013, una carta que fue detectada a tiempo por Correos. Entonces, el dirigente del PP era el destinatario de un sobre que contenía una bala y un mensaje manuscrito que estaba plagado de insultos «y llena de faltas de ortografía», como él mismo describió.

Esta práctica típica de la mafia del envío de cartas amenazantes con balas es más típica de otras latitudes o incluso de Italia, donde las autoridades policiales han sospechado de que la Federación Anárquica Italiana pudiera estar detrás de envíos al que fuera alcalde de Roma, Gianni Alemanno o a la ex ministra de Justicia Paola Severino. El propio Silvio Berlusconi recibió otra bala en 2010 con una nota que le decía: «Tendrás el final de un ratón». Y en Grecia está el caso del ministro de Exteriores en 2018, por sus negociaciones con la ahora conocida como Macedonia del Norte.