España

El Rey viaja a Arabia Saudí para apoyar a Navantia y al consorcio del AVE Medina-La Meca

El Rey Felipe VI pondrá este sábado rumbo a Arabia Saudí para realizar una visita oficial con la que pretende apoyar los intereses de la empresa española en esta rica monarquía absoluta cuyas violaciones en materia de Derechos Humanos –ha ejecutado a 100 condenados en lo que va de año– han provocado que Podemos y ERC cuestionen la oportunidad del viaje.

Esta visita ya se planeó hacerla en febrero pasado, pero se suspendió debido a la interinidad del Gobierno. Por esas fechas Riad había ejecutado a 47 personas acusadas de terrorismo, entre ellas el clérigo chií opositor Nimr Baqr al Nimr, lo que aumentó la tensión con su rival en la región, Irán, e hizo la visita del Rey Felipe muy incómoda en ese preciso momento.

Pero urgía retomar el viaje porque con él España espera impulsar la firma de un contrato con Navantia para la construcción de cinco corbetas para las Fuerzas Armadas saudíes, por valor de unos 2.000 millones de euros y que garantizará carga de trabajo para los astilleros de San Fernando (Cádiz) por varios años.

La sola presencia del monarca español en el reino saudí supone un respaldo a las empresas españolas con proyectos en curso en el país (como el de la construcción del AVE entre Medina y La Meca) o que aspiran a conseguir futuras adjudicaciones.

Tres líneas del metro de Riad se han adjudicado a consorcios en los que participan compañías españolas y las autoridades saudíes sopesan construir otros suburbanos en ciudades como Yeddah, La Meca y Dammam.

Pero además España cree que el plan Visión 2030 de las autoridades saudíes para diversificar y modernizar su economía (dentro de 80 años se agotarán las reservas de crudo del país) abre oportunidades de negocio para sus empresas, en ámbitos como las energías renovables y otros.

La figura del Gobierno responsable de este plan –y de la cartera de Defensa– es el hijo del rey Salman y vicepríncipe heredero, el treintañero Mohamed bin Salman (MBS), con quien se entrevistará Felipe VI en la tarde del domingo.

El monarca español también se reunirá con la otra figura clave del Gobierno saudí, el príncipe heredero (y sobrino del rey Salman), Mohamed bin Naif, quien con 56 años es ministro del Interior y responsable de la estrategia contra el terrorismo y la política exterior.

Cultivar la relación con estos dos pesos pesados del reino llamados a suceder al rey Salman es precisamente otro de los objetivos principales de este viaje. Felipe VI también será recibido por el rey Salman, que le ofrecerá un almuerzo oficial y con quien mantendrá un encuentro bilateral.

A diferencia de lo que suele ser habitual en las visitas entre dos jefes de Estado, no habrá discursos en el almuerzo, de manera que las únicas alocuciones del Rey en Arabia Saudí serán en la Embajada española en un encuentro con la colectividad española y en un foro empresarial en el que participarán compañías españolas y saudíes.

Los DDHH, en un plano discreto

A pesar de que varias formaciones políticas, entre ellas Ciudadanos, han subrayado la necesidad de que el Gobierno aproveche el viaje para expresar ante las autoridades saudíes su preocupación en materia de Derechos Humanos, no está claro si el Ejecutivo hará público los mensajes que en este sentido se pudieran trasladar en el marco del viaje.

Hacer de esta cuestión un debate público no aporta muchas veces resultados concretos para el objetivo perseguido.

A diferencia de lo que hacía su padre, el Rey Juan Carlos, Felipe VI no ha invitado a empresarios españoles a viajar con él hasta Riad en el avión oficial.