España
Independentismo en Cataluña

Romeva sale de la cárcel sin haber cumplido una cuarta parte de la condena

Los golpistas del 1-O en Cataluña siguen saliendo de la cárcel. Este lunes le ha tocado el turno al exconseller de Exteriores Raül Romeva. Condenado a 12 años de cárcel por sedición y malversación, Romeva ha salido de prisión para trabajar en una asociación privada, después que la semana pasada la cárcel de Lledoners, gestionada por la Generalitat, acordara flexibilizar su régimen penitenciario mediante la aplicación del artículo 100.2. Romeva aún no ha cumplido siquiera una cuarta parte de su condena.

Mañana martes le tocará el turno a Oriol Junqueras. Condenado a 13 años de prisión por abanderar el golpe de Estado en Cataluña en otoño de 2017, el vicepresidente de Carles Puigdemont volverá a disfrutar de la libertad pese a haber cumplido apenas el 18% de la pena que le impuso el Tribunal Supremo.

Ni es habitual ni es estético que presos condenados a penas tan elevadas puedan disfrutar de un régimen de semilibertad tan pronto cuando ni «aceptan» que cometieron un delito ni se han «comprometido» a no volver a hacerlo. El fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, defendió la semana pasada la posición de la Fiscalía en contra de que la Generalitat de Quim Torra esté concediendo permisos a los golpistas condenados por el Supremo, como si de un «tercer grado» encubierto se tratase. «No es frecuente» aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a quienes están en la cárcel con penas de hasta 13 años «en un plazo tan corto» de tiempo, argumentó el fiscal.

Bañeres criticó que flexibilizar la estancia en prisión de los líderes separatistas catalanes es una forma de eludir los cauces de oposición y recurso que tiene el Ministerio Público contra las decisiones de las Juntas de Tratamiento Penitenciario de las cárceles catalanas.

Romeva, sonriente, ha salido hacia las 11.00 horas del centro penitenciario de Lledoners, acompañado de su pareja.