España

Puigdemont quiere controlar las próximas elecciones: habrá voto telemático y fiscalización del Govern

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Implantar el voto telemático de cara a unos próximos comicios es una de las medidas que Carles Puigdemont tiene en mente para cuando regrese a la Generalitat.

Cataluña es la única comunidad de España que carece de ley electoral propia, debido a que sus grupos han sido hasta ahora incapaces de llegar a un acuerdo. El último intento se produjo hace dos años, cuando se elaboró un proyecto que llegó a estudiarse en una comisión específica, pero entonces, y de nuevo, quedó en papel mojado por las discrepancias partidistas.

La inexistencia de esa legislación hace que todas las elecciones deban regirse por la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del régimen electoral general (Loreg), de aplicación en las elecciones generales y donde no se contempla, por tanto, la posibilidad de habilitar sistemas de voto electrónico.

Su aplicación ha sido muy cuestionada por las posibilidades de fraude. De hecho, la experiencia con los sistemas telemáticos lleva de inmediato a las iniciativas de los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, para celebrar sus primarias. Muchas de las votaciones acabaron en sospechas de los críticos y en acusaciones de manipulación de resultados.

No sería la primera vez, sin embargo, que Puigdemont recurre a esa vía. La Guardia Civil impidió la utilización de sistemas informáticos que supuestamente estaban relacionados con la votación durante el referéndum ilegal del 1 de octubre. Los programas habían sido habilitados desde el Centro de Tecnología de la Información (CTTI) y el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (CSICAT).

Controlar a los partidos en los medios

Además, Puigdemont pretende limitar la duración de las campañas electorales y controlar los envíos de propaganda electoral de los partidos. También se compromete a crear «un órgano que vele por la calidad democrática del proceso electoral», lo que abre la puerta a la fiscalización del procedimiento por parte del nuevo Govern.

El expresident quiere imponer también su control a la presencia de los partidos en los medios de comunicación públicos.  Así figura ya en el programa electoral de Junts per Catalunya para el 21-D: «Eliminaremos la sumisión de los medios a los bloques electorales, garantizando una política de información en base a criterios periodísticos».

En la actualidad, los medios públicos reparten los espacios de los partidos políticos en sus programas de actualidad en función de su resultado en los comicios anteriores, de acuerdo a la ley electoral. Aunque se trata de una crítica habitual desde las asociaciones profesionales, la fórmula resulta incierta en el caso de los medios catalanes, que se han demostrado fuertemente politizados en favor de las tesis independentistas.

Precisamente, la injerencia en los medios centra buena parte de su futuro programa al frente de la Generalitat. Los planes pasan por mantener, incluso reforzar, la acción política de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). En este contexto, Puigdemont considera prioritario «impulsar las acciones» para «reforzar los vínculos con los otros territorios de habla catalana», es decir, Comunidad valenciana, Baleares o Aragón-los ‘Países Catalanes’, según el independentismo.