España

Puigdemont amenazó ante Junqueras con dimitir si ERC no asume la responsabilidad del referéndum ilegal

Durante la reunión interna celebrada el pasado martes con su vicepresidente Oriol Junqueras, Carles Puigdemont amenazó con dimitir como presidente de la Generalitat y convocar elecciones anticipadas si ERC no asume una mayor responsabilidad en la convocatoria del referéndum ilegal de independencia.

En el encuentro, que resultó especialmente tenso, Puigdemont recordó que hasta ahora han sido los representantes de su partido, el PDeCAT, quienes han asumido ante la Justicia las consecuencias de la organización de la anterior consulta ilegal del 9-N de 2014.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) impuso el pasado mes de marzo al ex presidente Artur Mas una pena de dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, como máximo responsable de la organización del referéndum del 9N, que había sido prohibido expresamente por el Tribunal Constitucional (TC).

En la misma sentencia, la ex vicepresidenta Joana Ortega fue condenada a un año y nueve meses de inhabilitación y la ex consejera de Enseñanza Irene Rigau (responsable de abrir los colegios para que se realizara la votación) a un año y medio de inhabilitación, como «cooperadoras necesarias» en un delito de desobediencia.

Todos condenados por la Justicia

En el procedimiento abierto por el Tribunal de Cuentas, los cuatro pueden ser condenados ahora a pagar de su bolsillo los 5,2 millones de euros que la Generalitat gastó en la organización del referéndum ilegal.

Por su parte, el exconseller de Presidència de la Generalitat Francesc Homs ha sido condenado por el Tribunal Supremo a un año y un mes de inhabilitación, y a pagar una multa de 30.000 euros, por los mismos hechos.

Durante la reunión celebrada el pasado martes, Carles Puigdemont recordó a Junqueras que hasta ahora toda la responsabilidad judicial del proyecto independentista ha recaído en el PDeCAT, mientras que ERC espera capitalizar electoralmente la iniciativa, sin haber asumido ningún coste.

Como han informado varios medios, Puigdemont instó a su vicepresidente a que asuma personalmente la responsabilidad de coordinar la organización del nuevo referéndum previsto para 1 de octubre, como una muestra del compromiso adquirido con el proyecto soberanista.

Junqueras no quiere incinerarse el 1-O

Cuando Oriol Junquera se negó a asumir en solitario esta carga, Carles Puigdemont le advirtió que si no se alcanza un acuerdo entre ambos partidos está dispuesto a renunciar a la Presidencia de la Generalitat y convocar elecciones autonómicas anticipadas.

Puigdemont es consciente de que, tal como apuntan todas las encuestas, ERC sería el gran triunfador de estos hipotéticos comicios, lo que le permitiría encabezar un nuevo Ejecutivo regional mediante un pacto con el PDeCAT (cuyas expectativas electorales están en caída libre) o con una alianza con los partidos de izquierdas. En este último caso, el PDeCAT optaría por pasar a la oposición para intentar recomponerse ante el electorado.

Pese al órdago lanzado por Puigdemont, la reunión concluyó sin acuerdo: Oriol Junqueras aspira a convertirse en el próximo presidente de la Generalitat y por tanto, no está dispuesto a incinerarse en la hoguera del 1-O, exponiéndose a ser inhabilitado por la Justicia.

Pese a que, de puertas afuera, el presidente de la Generalitat sostiene que nada va a frenar el referéndum ilegal, a medida que se acerca la fecha había seguido creciendo la inquietud entre sus consellers por las responsabilidades legales que puedan asumir.

La Purga de Puigdemont

Buena prueba de ello son las declaraciones del ya ex conseller de Empresa, Jordi Baiget, quien advirtió que no le preocupa ser inhabilitado por la Justicia o ir a prisión, pero no está dispuesto a sacrificar su patrimonio en este empeño.

Finalmente, Puigdemont ha decidido seguir adelante con su órdago. No sólo ha destituido a Baige por sus declaraciones, sino que también ha sustituido a otros tres consellers del PDeCAT que no estaban dispuestos a correr más riesgos.

Se trata, además, de tres puestos clave para la organización del referéndum. Jordi Jané ha sido sustituido por Joaquin Forn como conseller de Interior y responsable, por tanto, de la dirección de los Mossos d’Esquadra.

Por su parte, Meritxell Ruiz abandona la Conselleria de Enseñanza, que ha sido asumida por Clara Ponsatí: será la responsable de asumir la apertura de los colegios para que se pueda llevar a cabo la votación.

Por último, Jordi Turull pasa a ocupar el puesto de Neus Munté al frente de la Conselleria de Presidencia. Carles Puigdemont ha impuesto además que el decreto de convocatoria del referéndum ilegal sea asumido de forma colegida por todos los miembros de su Ejecutivo, incluyendo a los consellers de ERC encabezados por Oriol Junqueras.