España
NEGOCIACIÓN JUNTS-PSOE

PSOE y Junts negocian una posible reunión o saludo Sánchez-Puigdemont el 13-D en Estrasburgo

Ambos coincidirán en esta sede del Europarlamento, al que Pedro Sánchez acudirá para hacer balance final de su presidencia de turno de la UE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ex presidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, no sólo coincidirán el próximo 13 de diciembre en la sede que el Parlamento Europeo tiene en Estrasburgo sino que barajan aprovechar esa coincidencia para mantener un encuentro personal. PSOE y Junts negocian una posible reunión o saludo entre ambos. De producirse, tendrá lugar cuando la Comisión Europea aún sigue escrutando, con preocupación, el contenido de la Ley de Amnistía pactado por el PSOE con Junts, es decir, el pago de Pedro Sánchez al independentismo catalán para seguir en La Moncloa.

Como avanzó OKDIARIO, Pedro Sánchez acudirá al Europarlamento para hacer balance final de su presidencia de turno de la UE, la que le ha correspondido ejercer a España durante este segundo semestre de 2023. Y Puigdemont tiene escaño en el auditorio, en su condición de parlamentario europeo.

La sesión del pleno del Parlamento Europeo está ya fijada para las 10:00 horas. Asistirán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y sus comisarios, incluido el de Justicia, Didier Reynders, que sigue con lupa a Sánchez, la Ley de Amnistía y las amenazas al Estado de Derecho en España que se derivan de los pactos con Puigdemont.

Conscientes del significado político que tendría un encuentro personal entre Sánchez y Puigdemont, esa posibilidad se ha convertido en objeto de negociación entre el PSOE y Junts. Unos y otros sopesan las consecuencias que tendría en sus respectivas posiciones. Sánchez como presidente del Gobierno y líder de un PSOE severamente desgastado en su imagen por sus concesiones al independentismo. Y los de Puigdemont por cómo podría interpretarse entre los votantes secesionistas una formalización de contactos con el jefe del Ejecutivo, una suerte de institucionalización de relaciones que parte del electorado separatista no ve con buenos ojos.

De telón de fondo queda, por ejemplo, la decisión de los independentistas de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de presentarse a las próximas elecciones autonómicas para competir contra ERC y Junts. La ANC apuesta por retomar la línea dura de la hoja de ruta independentista y reniegan del marco de negociación establecido entre Junts y ERC con el PSOE.

Institucionalizar los contactos

Un encuentro personal, a dos, entre Sánchez y Puigdemont –incluso aunque se limitara a un saludo– sería un salto cualitativo en las negociaciones que han convertido a Junts en ama de llaves de La Moncloa que ocupa Sánchez. Aunque es evidente que Puigdemont se ha convertido en la pieza clave del Gobierno socialcomunista, Sánchez viene poniendo especial interés en presentar como negociaciones entre partidos –PSOE y Junts– las reuniones secretas con las que Puigdemont tutela al Ejecutivo español desde el extranjero y con mediadores internacionales. Un encuentro entre Sánchez y el ex presidente catalán elevaría esa relación a la condición de contactos entre el Gobierno de España y el prófugo líder de Junts.

Todas esas connotaciones son las que están haciendo sopesar a ambos partidos cómo encarar ese posible encuentro de Sánchez y Puigdemont en Estrasburgo el 13 de diciembre, en la sede del Parlamento Europeo. Y, de producirse, en qué términos, en qué formato y con qué interpretación oficial se vendería.