El PSOE equipara el «acoso» en Ferraz con el terrorismo de ETA: «Es un desafío para la convivencia»

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 22/01/2024 20:59
  • Actualizado: 22/01/2024 22:09

El nuevo ideario del PSOE, aprobado en la convención política celebrada este fin de semana, incluye el «acoso» a la sede socialista de Ferraz junto al terrorismo de ETA en el mismo capítulo, bajo el título «La convivencia: seña de identidad del PSOE». El documento ideológico, que guiará la acción política de los socialistas en los próximos años, apenas hace alusiones a la banda terrorista -sus referencias se recogen en tres párrafos- y obvia a sus víctimas.

En el texto, que fue ratificado este domingo por el Comité Federal sin debate de las federaciones -la mayoría de los delegados incluso desconocía el documento-, los socialistas llegan a atribuirse el fin de ETA. «Los socialistas españoles hemos hecho frente a los mayores desafíos que han puesto en peligro ese proyecto [de convivencia]. En su expresión más trágica, con un terrorismo de ETA que pervivió durante medio siglo, con el objetivo expreso de eliminar la pluralidad en Euskadi y cuestionar el proyecto compartido de España», incide el partido de Pedro Sánchez, destacando que «la militancia del PSOE fue también la vanguardia en la defensa de los principios constitucionales de diversidad y pluralismo».

«Con ese bagaje moral y político, con esa actitud de partido institucional y de Estado, se llegó al momento en el que, con un Gobierno socialista en España y en Euskadi, se consiguió el final de ETA», destacan.

Amnistía

Sin más menciones al terrorismo, el documento incide a continuación en «otros desafíos, además del terrorismo, que igualmente han sido reconducidos bajo un gobierno socialista».

En este punto, el ideario menciona «los dos refrendos ilegales» en Cataluña «ambos bajo gobiernos del PP» y subraya que «la apuesta por la convivencia de los gobiernos de Pedro Sánchez ha sido clave a la hora de reconducir la situación y reducir el grado de tensión social que condujo a la celebración de esos refrendos».

El documento destaca que «la Cataluña de hoy nada tiene que ver con la de 2017» y «en ello ha tenido mucho que ver la experiencia de los indultos, con resultados tangibles y reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras». «Los indultos funcionaron», insiste el partido de Sánchez, que defiende también la Ley de Amnistía como una norma «plenamente constitucional» que «seguirá contribuyendo al reencuentro y a cerrar las heridas aún abiertas de un escenario al que nunca debimos llegar».

A continuación, el ideario dedica todo el apartado a atacar a «las derechas», que «promueven la crispación y la tensión social en el conjunto de España».

«Acoso a sedes socialistas»

Según el PSOE, la «mayor dificultad» en la actualidad para «el proyecto común» que establece la Constitución es «encontrarse a una derecha atrincherada en la oposición (…)».

«El acoso a las sedes socialistas, el hostigamiento, el señalamiento y la deshumanización del rival político han vuelto a las calles de manos de una ultraderecha que renuncia al respeto institucional y al debate democrático en los Parlamentos votados por los ciudadanos», asevera el PSOE en su documento marco.  «Una tensión social que», estiman, «supone un riesgo para la democracia tal y como queda configurada en la Constitución».

Por ello, concluyen que los socialistas son «imprescindibles para devolver la serenidad a una sociedad a la que las derechas pretenden cortar la senda de progreso y coexistencia pacífica que hemos conseguido conquistar».

La semana pasada, la Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió una investigación tras la denuncia del PSOE por el apaleamiento de un muñeco que simulaba el presidente del Gobierno en la protesta del pasado 31 de diciembre frente a la sede socialista de Ferraz.

En la denuncia, los socialistas apuntan a un posible «delito de odio» y, para sostenerlo, argumentan que «el PSOE, como grupo de personas que defienden los postulados socialistas y los gobiernos que los llevan a cabo, fue perseguido durante la dictadura franquista, y durante la Guerra Civil (…) y nuevamente sus sedes, sus afiliados y simpatizantes se ven asediados desde noviembre de 2023 por estas concentraciones violentas que no consisten exclusivamente en una crítica o protesta política legítima, sino que trascienden procediendo a descalificar a través del insulto gratuito y las acciones de llamada a la violencia».

El PSOE cree que los hechos en Ferraz «exceden de la crítica política» para colocar al partido, «y en particular» a Pedro Sánchez, «en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad, y discriminación que estamos viviendo en estos momentos, que incitan a actitudes no legítimas, como es un magnicidio o un linchamiento».