EL AÑO DE FRANCO

El PSOE de 1975 contra el Sánchez de 2025: «La muerte de Franco no implica el fin de la dictadura»

'El Socialista', órgano oficial del PSOE, desvinculó la muerte de Franco de la llegada de la democracia

Sánchez Franco
'El Socialista' en su número especial por la muerte de Franco.

El Gobierno de Pedro Sánchez, cercado por varios casos de corrupción que afectan a miembros de su Ejecutivo, a su esposa y a su hermano, ha fijado oficialmente el año 1975, el de la muerte de Francisco Franco, como la fecha de inicio de la democracia. No las primeras elecciones generales de 1977 ni la aprobación de la Constitución en 1978: la muerte de Franco. El plan de Sánchez para celebrar el 50 aniversario de la «democracia», presentado a bombo y platillo este pasado miércoles en Madrid, choca frontalmente incluso con la posición que tomó ante la muerte de Franco El Socialista, el periódico oficial del órgano de propaganda del PSOE, que la minimizó señalando que «no implica el fin de la dictadura».

El 22 de noviembre de 1975, sólo dos días después de la muerte de Franco, el PSOE difunde un número especial de El Socialista:»¡Al fin; ha muerto!», titulaba en el suplemento dedicado al fallecimiento del entonces jefe de Estado. Tras esa portada, se incluía el editorial de la publicación socialista: «Ni dictador ni dictadura». Un artículo en el que el Partido Socialista planteaba el escenario político que se abría en España con una visión que no era ni cercana a la que ahora defiende el Gobierno de Sánchez.

«La muerte del dictador no implica el fin de la dictadura. Ha desaparecido el símbolo personal de la dictadura, Franco, pero la estructura autoritaria del poder se dispone a conseguir vivir sin su creador. El postfranquismo sin Franco es la política del régimen tras la muerte del general», sentenciaba en sus primeras líneas el editorial de El Socialista.

Además, el mismo número de esta publicación apostaba por que no se podría hablar de democracia hasta que se «liquiden las instituciones autoritarias que hacen imposible la libertad y la esperanza de construir una España libre y democrática». Calificaban la muerte de Franco de un «proceso acelerador de la crisis del régimen». Pero en ningún momento se encumbra ese deceso al inicio de la democracia. Ni mucho menos.

De hecho, el PSOE rechazaba de pleno la idea de una transición «paso a paso» y abogaba por una «ruptura» total del régimen como cataclismo que traería la democracia.

Los fastos de Sánchez

Sánchez ha lanzado este miércoles su último alegato guerracivilista con la apertura de los actos para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco. Durante su intervención, el presidente del Gobierno se ha referido a quienes «con su esfuerzo» permitieron la superación de la dictadura y la transición hacia la libertad, pero obviando el papel de la Monarquía en ese período histórico, en el que tuvo un indudable y decisivo protagonismo.

«Queremos homenajear a todas aquellas personas, colectivos e instituciones que hicieron posible esta transformación de éxito. Queremos poner en valor el esfuerzo de los trabajadores y los empresarios, de la sociedad civil, los partidos políticos, ayuntamientos, comunidades autónomas y los distintos gobiernos», ha ido enumerando Sánchez, sin alusión a la Corona.

Cabe recordar que el Rey Felipe VI no ha asistido este miércoles a este acto, que ha dado el pistoletazo de salida al centenar de eventos con los que el Gobierno tiene previsto celebrar los 50 años de la muerte de Franco, bajo el título España en libertad. 

El monarca tenía ya prevista la recepción de las cartas credenciales de seis nuevos embajadores acreditados en España, en la tradicional ceremonia que desde hace siglos se viene realizando en el Palacio Real. Desde el Gobierno afirman que el Rey participará en dos de los actos programados a lo largo de este año, aunque no están directamente vinculados a la figura de Franco. El Ejecutivo ha tratado de instrumentalizar al monarca para promocionar esta iniciativa.

«Puede volver a ocurrir»

En su intervención, Sánchez ha aprovechado además para arremeter contra la oposición, estableciendo una dicotomía entre la libertad y el posible regreso a una dictadura.

«Los valores y regímenes autocráticos están avanzando en medio mundo. El fascismo, que creíamos dejar atrás, es ya la tercera fuerza en Europa. La internacional reaccionaria, o ultraderechista en España, liderada por el hombre más rico del planeta ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania», ha alertado Sánchez, quien ha considerado que «esto es un problema, un reto, un desafío que debería interpelarnos a todos los que creemos en la democracia y la Constitución española».

«Si la historia nos enseña algo es que la libertad nunca se conquista de forma permanente. Es algo que se puede perder, como ocurrió hace casi un siglo. Puede volver a ocurrir», ha sentenciado.

El presidente socialista ha considerado, igualmente, que  «no hace falta ser de una determinada ideología para mirar con tristeza y terror los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita» sino que, ha dicho, «basta con ser demócratas».

«La verdadera libertad es aquella que nos hace mejores como personas y sociedad y nos permite votar, expresar nuestras ideas y vivir de acuerdo a ellas, sin miedo a la represión, a la censura o a que alguien nos saque de madrugada de nuestra casa, nos expulse del trabajo o nos condene al ostracismo social», ha señalado Sánchez, quien ha emplazado a «reivindicar, defender y fortalecer la democracia en nuestro país».

Lo último en España

Últimas noticias