España
CON EL APOYO DEL AYUNTAMIENTO DE ALSASUA

Los proetarras convocan una jornada de violencia contra la Guardia Civil con actos para niños

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Una jornada “contra la represión y por desmilitarización de Euskal Herria”.  Se llama Ospa Eguna (‘Día de la huida’) y es el acto que, por sexto año consecutivo, reunirá en la localidad navarra de Alsasua a diversos colectivos de la izquierda radical para reclamar la expulsión de las fuerzas de seguridad estatales de País Vasco y Navarra, una vieja reclamación de ETA.

La «celebración», que tendrá lugar el próximo 27 de agosto, cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, gobernado por Geroa Bai con cinco concejales y en el que Bildu cuenta con tres.

Con cabezudos, pasacalles y en un ambiente festivo, los convocantes simbolizan el rechazo a la Benemérita, representando, como se puede ver en el vídeo, una lucha contra lo que definen como “fuerza opresora” del Estado. Los agentes son representados como monstruos torturadores, que masacran con sus armas al pueblo y torturan a los inocentes.

Por la Red circulan numerosos vídeos en los que se puede ver además a los radicales quemando fallas que representan a las fuerzas estatales o figuras de cartón de los agentes, que rocían con gasolina. Para la convocatoria, no dudan en incorporar al programa toda clase de actividades dirigidas a niños, como castillos hinchable o juegos infantiles, implicando a los menores en sus reclamaciones.

El año pasado, la celebración se saldó con enfrentamientos tras la intervención de la Guardia Civil. Dos agentes resultaron heridos.  Lejos de condenar la violencia, el Ayuntamiento denunció la «situación de excepción» que vivió la localidad por la vigilancia de la Guardia Civil y exigió la dimisión de la delegada de Gobierno, Carmen Alba, «por la brutalidad mostrada con el pueblo».

Colectivos de víctimas, como COVITE, han expresado su rotunda condena por este acto, que, recuerdan, supone la ocupación de un espacio público “para promover una cultura de odio”.  «Las organizaciones de la izquierda abertzale que están detrás de estos actos promueven la radicalización de los jóvenes e incluso de los niños, a los que dirigen algunas actividades en un ejercicio de irresponsabilidad y de falta de escrúpulos», señalan.

En años anteriores, Interior trató de evitar la celebración, pero las denuncias quedaron archivadas.