España

Nuevo varapalo internacional al ‘procés’: la Eurocámara rechaza un debate sobre la sentencia del 1-O

Nuevo varapalo para el independentismo catalán. Por más que los socios de los separatistas tratan de internacionalizar la situación en Cataluña, las instituciones europeas vuelven a mostrar el rechazo a ser utilizadas para este fin. Este lunes, el pleno del Parlamento europeo ha rechazado una petición del grupo de Los Verdes y la Izquierda Unitaria para incluir en una sesión un debate sobre el ‘procés’, y más concretamente sobre la sentencia del 1-O.

El grupo que ha realizado esta petición es el mismo al que pertenece ERC, el belga Philippe Lamberts, para quien la situación en Cataluña sólo puede tener una solución «política» y la Eurocámara debe apoyar esta vía «con un debate sereno».

El eurodiputado ha señalado que su grupo «respeta las decisiones de los tribunales españoles», pero ha añadido que cree que «no aportan soluciones políticas». «Tampoco la violencia», ha añadido, para apuntar el rechazo de su grupo a «todas las formas de violencia».

El eurodiputado socialista, Javier Moreno, ha rechazado la inclusión de la petición del grupo de ERC al considerar que «no tiene ningún sentido» que la Eurocámara se ocupe de cuestiones internas de España,  país en donde la democracia «funciona perfectamente», ni que se someta a debate el cumplimiento de la ley o el acatamiento de sentencias judiciales.

«España es un Estado social de derecho, con rigurosa separación de poderes en el que nadie está por encima de la ley», ha expresado Moreno, para después subrayar que todos los españoles saben que incumplir la ley tiene consecuencias. También ha avisado de la necesidad de «rebajar la tensión» en Cataluña y «no avivarla con un debate estéril y dañino para la convivencia».

La eurodiputada del Partido Popular Dolors Montserrat también ha querido intervenir para expresar el rechazo de su grupo al debate, pero el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, no le ha dado la palabra porque el reglamento de la institución solo permite que intervenga un eurodiputado a favor y otro en contra cuando se discuten los cambios de agenda.

El cambio en la agenda del pleno reunido en Estrasburgo (Francia) ha sido rechazada con 299 votos en contra, 118 a favor y 21 abstenciones.