España

El presidente de Sortu admite que perteneció a ETA e intentó reconstruir Batasuna

El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, que se enfrenta a peticiones de penas de entre seis y diez años de prisión por supuesta pertenencia a ETA al formar parte de la «clandestina» Mesa Nacional de Batasuna, ha afirmado en el juicio que se celebra en el TSJPV que manifiesta su «conformidad» con los hechos que se le imputan, renuncia al uso de la violencia y espera contribuir a la reparación de las víctimas.

La vista oral se celebra después de que no haya prosperado el acuerdo al que pretendían llegar el abogado defensor del procesado y el ministerio público, que evitaría la entrada en prisión de Hasier Arraiz, aunque no su inhabilitación.

El pacto sería similar al alcanzado en enero en la Audiencia Nacional para los 35 dirigentes de la izquierda abertzale detenidos junto a Arraiz en la macrooperación desarrollada en Segura, Guipúzcoa, en 2007 por la reconstrucción de la Mesa Nacional de Batasuna «a las órdenes de ETA».

La Fiscalía solicitaba condenas de entre siete y diez años de cárcel para cada uno y los encausados aceptaron penas que oscilaban entre el año y medio y los dos años, tras admitir que fueron instrumentalizados por ETA. De esta forma, no entraron en prisión. Al acuerdo, que supuso la renuncia de los acusados a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia y su compromiso a contribuir a la reparación de las víctimas, se sumaron DyJ y la AVT.

Este pacto no ha podido ser trasladado a Hasier Arraiz –acusado en el mismo sumario, pero que será juzgado por el TSJPV por su condición de aforado, ya que es parlamentario vasco– al haber rechazado el acuerdo Dignidad y Justicia.

En principio, la Fiscalía y las acusaciones populares, ejercidas por Dignidad y Justicia y la AVT, han mantenido en el juicio las peticiones de entre seis y diez años de prisión.