La presidenta sanchista de ‘RTVE’ acorralada por PP, Podemos y Sumar tras el escándalo de las oposiciones

• Roberto Pérez @Robertoperezbc
• Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.
• • 10/10/2023 12:52
  • Actualizado: 10/10/2023 13:07

La presidenta de RTVE, Elena Sánchez, colocada hace poco más de un año por La Moncloa para redoblar el control político sobre la radiotelevisión pública estatal, se ha atrincherado en el cargo tras perder la confianza de la mitad del Gobierno por el escándalo de las oposiciones que ha declarado nulas la Audiencia Nacional y que afectan a miles de aspirantes. Los consejeros de administración de Podemos-Sumar le han dado la espalda y han unido sus críticas a las lanzadas por los consejeros del PP, tras estallar el caso Oposiciones.

La semana pasada, la Audiencia Nacional declaró nulas, por inconstitucionales, las bases de las oposiciones con las que RTVE se lanzó a cubrir más de 1.100 plazas de empleo fijo de Radio Televisión Española. El tribunal ha sentenciado que, pese a que se convocaron como oposiciones de acceso libre, en realidad las bases estaban hechas a la medida de interinos y de personal ya vinculado al ente público, vulnerando los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público.

El PP ha puesto el grito en el cielo ante las irregularidades confirmadas por la Audiencia Nacional. Sus consejeros ya advirtieron en su día que esas bases estaban viciadas, pero la presidenta de RTVE se empecinó en sacar adelante las oposiciones ahora declaradas nulas por inconstitucionales. El sindicato CGT decidió recurrirlas ante la justicia, y la Audiencia Nacional ha dado la razón, lo que tumba un proceso selectivo que afecta a miles de aspirantes que concurrieron para optar a alguna de las 1.115 plazas convocadas a través del concurso-oposición declarado ahora nulo. Algunos de los procesos convocados para parte de esas plazas ya estaban muy avanzados e incluso resueltos –se habían completado todas las pruebas–, lo que enreda aún más el caso.

La sombra de Yolanda Díaz

Tras la sentencia, Elena Sánchez convocó una reunión extraordinaria del Consejo de Administración de RTVE, que se celebró este lunes. Fuentes próximas al Consejo consultadas por OKDIARIO han indicado que la presidenta colocada por Moncloa ha quedado en una situación de notable debilidad, pero ha optado por atrincherarse mientras «suenan voces que exigen ceses e incluso quienes reclaman que ella misma dimita o que sea apartada del cargo por el Gobierno».

Los consejeros del PP le han pedido que asuma responsabilidades por lo ocurrido, y a esa posición crítica se ha unido también la de los consejeros designados por Podemos y que ahora representan a esta formación y a Sumar, la nueva marca de la extrema izquierda que lidera la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La Abogacía del Estado, ninguneada

El análisis de los expedientes presentados ante el Consejo de Administración de RTVE ha destapado una grave brecha en la tramitación seguida por la cúpula de la radiotelevisión estatal: las irregulares bases que han regido estas convocatorias para la cobertura de 1.115 plazas no fueron sometidas a la consideración de la Abogacía del Estado. Así que se publicaron –y los procesos selectivos se abrieron– sin contar con el aval de los servicios jurídicos del Estado, entre cuyos cometidos está el de informar sobre expedientes de calado, para comprobar si se ajustan a la legalidad.

Aunque estas oposiciones hunden sus raíces en la etapa inmediatamente anterior a la de Elena Sánchez, ha sido bajo el mandato de esta presidenta interina de RTVE cuando se han lanzado los procesos selectivos y se han publicado las bases declaradas ahora inconstitucionales. El equipo de Elena Sánchez pretende derivar la responsabilidad en su antecesor, José Manuel Pérez Tornero, que en su momento también fue colocado por Moncloa, pero que perdió el favor del sanchismo por considerarlo poco implicado con la causa gubernamental. Aquello condujo a una operación de acoso y derribo que se consumó en septiembre del año pasado: Tornero dimitió y el Gobierno nombró a dedo a Elena Sánchez, sin consultarlo ni votarlo en el Congreso de los Diputados. De ahí que Elena Sánchez ejerza desde entonces como presidenta interina.

Un año de maniobras de Moncloa

Para que su nueva peón al frente de RTVE tuviera manos libres y no estuviera atada por las limitaciones que supone ejercer el cargo de forma interina, el Gobierno llevó a cabo una controvertida maniobra para modificar los estatutos del ente público –maniobra de dudosa legalidad, según advirtió la oposición– y dotar a la interinidad de poderes ejecutivos que sólo le corresponden a quien ocupa la Presidencia de RTVE con el aval del Congreso, no únicamente con el dedazo de Moncloa.

Con todos esos antecedentes, las fuentes consultadas subrayan que «Elena Sánchez no puede derivar la responsabilidad en su antecesor, menos aún teniendo en cuenta que no fue Tornero sino ella quien aprobó y publicó las bases de las oposiciones que ahora han sido declaradas nulas por la Audiencia Nacional». «La responsabilidad le afecta de lleno, de pleno», insisten.

Ella se atrinchera con sus directivos

Si ya era delicada su posición al frente de RTVE, ahora la debilidad le estalla a Elena Sánchez, toda vez que los consejeros de Podemos-Sumar se han lanzado también a la exigencia de responsabilidades, no solo los designados por el PP. De momento, Elena Sánchez ha optado por atrincherarse. Es un nuevo frente de crisis que le estalla al presidente del Gobierno en funciones en plena carrera por garantizarse una nueva investidura.

Ejemplo del atrincheramiento de Elena Sánchez es cómo acudió a la reunión extraordinaria del Consejo de Administración de RTVE que tuvo lugar este lunes: hizo que la acompañaran su mano derecha, en la práctica la número dos del ente público, Marta Torralvo –directora corporativa al gusto también de Moncloa–, el director de Recursos Humanos, el de los servicios jurídicos, el jefe del departamento de asuntos laborales de la Abogacía del Estado y uno de sus subordinados, el abogado del Estado encargado del convenio colectivo de RTVE.