España

El PP ve en las palabras de Calvo sobre la libertad de los presos golpistas un motivo más para echar a Sánchez

  • Juanan Jiménez
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El Partido Popular considera, como dijo su secretario general, Teo García Egea, que las palabras de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y ahora la vicepresidenta Carmen Calvo motivos suficientes para «echar a Sánchez del Gobierno».

Este domingo, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado en una entrevista concedida a La Vanguardia que «si el juicio contra el ‘procés’ tarda no sería lógico alargar la prisión preventiva» de los golpistas que actualmente se encuentran en prisión, acusados entre otros delitos de rebelión, sedición y malversación.

Si el sábado era la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, la que levantaba una polvareda al asegurar que estaría «totalmente de acuerdo con el indulto» a los presos del ‘procés’ «si éstos lo pidieran», este domingo Carmen Calvo ha completado el círculo de representantes del Gobierno que lanzan mensajes de apoyo a los presos golpistas.

La reacción del PP de Casado este sábado a las palabras de la delegada del Gobierno no se hicieron esperar. Por la tarde, el líder de los populares aseguró que su grupo presentaría en el Congreso una proposición para prohibir el indulto a condenados por rebelión y sedición, como es el caso de Junqueras y compañía.

La posición del PSOE y del Gobierno contrasta con situaciones que se están produciendo en estos momentos como en el caso del ex ministro y ex presidente valenciano Eduardo Zaplana, que actualmente se encuentra en prisión preventiva aquejado de una grave leucemia que le obliga a seguir un completo tratamiento.

Como ya publicó OKDIARIO, la situación de Zaplana es tan delicada que una eminencia en el tratamiento de la leucemia, y que fue el primer médico que le diagnosticó la enfermedad, pidió por carta a la juez –con argumentos médicos– la liberación del ex ministro dado que su permanencia en prisión puede poner en peligro el tratamiento y, por tanto, costarle la vida. Ni desde el Gobierno ni desde el Ministerio de Justicia ha habido el más mínimo atisbo de un gesto que pudiera mejorar o intentar aliviar la complicada situación de Zaplana en prisión.