España

El PP teme que el cambio de actitud de C’s sea para justificar un ‘no’ en el último minuto

Los populares aún no entienden el cambio de actitud de Ciudadanos ni la «consternación» de Juan Carlos Girauta y señalan a las críticas recibidas por los de Rivera y al inmovilismo de Sánchez -y en consecuencia, la posibilidad de una tercera cita electoral- como los verdaderos motivos por los que Ciudadanos ha decidido poner «cuesta arriba las negociaciones».

Para los de Génova, el partido naranja no está encajando bien las críticas que está recibiendo en los últimos días al respecto de la polémica interpretación del primer punto del acuerdo anticorrupción firmado por ambos partidos. En ese apartado se garantiza apartar a «cualquier cargo público imputado por corrupción», algo que sería matizado días después limitándolo a los cargos con responsabilidad estatal: Congreso, Senado y Gobierno.

«A Ciudadanos le cuesta encajar las críticas», aseguran los de Génova y añaden: «Lo que les ha pasado es responsabilidad del propio Rivera por centrar toda su campaña electoral en hablar de corrupción».

Otro de los motivos que para el PP podría justificar la dureza de las palabras de los de Rivera tras las últimas reuniones, es el inmovilismo del PSOE y la posibilidad de unas terceras elecciones. Desde la formación naranja siempre han mantenido el optimismo y han contemplado la posibilidad de que Sánchez cambiara su postura una vez que C´s diera el sí.

En las últimas semanas, desde la sede de Alcalá se ha mirado a las elecciones gallegas y vascas como un obstáculo que había que salvar, por lo que el mes de octubre se antojaba como la fecha ideal para que el PNV, ya con Gobierno, cediera y apoyara la investidura de Rajoy, lo que dejaría a los socialistas ante la difícil situación de decidir si se convocan unas terceras elecciones o se facilita la creación de un Ejecutivo en minoría de los populares.

Lejos de eso, ahora los de Ferraz aseguran que también mantendrán el ‘no’ en una segunda investidura, lo que de confirmarse, condenaría a España a una tercera cita con las urnas en el mes de diciembre y más concretamente, el día de Navidad.

Ante este panorama, los populares creen que Ciudadanos podría estar buscando una justificación por si a última hora deciden dar marcha atrás y mantenerse en la abstención en una segunda votación el próximo viernes.

De la «consternación» a la «tranquilidad»

Aunque la semana había empezado bien y los encuentros del lunes y martes fueron fructíferos, no  ocurrió lo mismo el miércoles. “Nada en diputaciones, nada en Senado, nada en primarias”, resumía una fuente popular a OKDIARIO justo al término del encuentro. El diálogo había quedado en punto muerto.

Los partidos hicieron visible su desencuentro ante la prensa. Ninguna de las comparecencias estaba prevista, y ese hecho explicó que muchos periodistas hubiesen abandonado hacía horas las dependencias del Congreso. No se esperaba que nadie compareciese para explicar el estado de las negociaciones, siguiendo la práctica de días precedentes. Las ruedas de prensa, sólo en los recesos del mediodía.