España

Podemos sigue del lado de los okupas: Intentan paralizar en el Congreso la Ley Antiocupación

El grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea trabaja contrarreloj para tratar de paralizar la proposición de ley que aprobará este martes el Congreso de los Diputados para agilizar los procesos de desalojo ante okupaciones de vivienda.

El texto, propuesto por el PP y que contaba con el apoyo de PSOE, PDeCAT y PNV, será sometido a debate este martes en la Comisión de Justicia y en principio no incorporará ninguna de las propuestas de Podemos a los grupos. Tras su aprobación será enviado al Senado para proseguir con su tramitación parlamentaria.

Durante la fase actual en el Congreso, los grupos no han aceptado ninguna de las propuestas de Podemos, en las que los morados exigían que no se pueda producir ningún desalojo de una vivienda sin que exista una alternativa habitacional.

Buscan convencer a PSOE y PNV

Sin embargo, para que la enmienda prospere Unidos Podemos y PDeCAT, que ya ha dado marcha atrás, deberán sumar los apoyos de PSOE, Esquerra Republicana y PNV, dos de los cuales respaldaron la redacción propuesta por el PP para aprobar el texto en fase de ponencia.

En este sentido, desde la formación morada se muestran insatisfechos con la norma, que sí contempla la comunicación a los servicios sociales de las administraciones competentes para corroborar situaciones de vulnerabilidad.

Una «experiencia desagradable»

Para el diputado de Podemos Rafa Mayoral, encargado también de llevar la ponencia, la negociación de esta norma ha sido «una experiencia desagradable» por la actitud que encuentra en muchos grupos en relación al derecho a la vivienda.

Para el parlamentario no es satisfactorio que la ley de vivienda no vaya a garantizar su acceso, sino a facilitar el desalojo de los inmuebles okupados.

Mayoral también ha recordado otra iniciativa legislativa referida a las okupaciones, esta de Ciudadanos, «mucho más agresiva», y que menciona los ‘narcopisos’. En este sentido, ha acusado a los fondos buitre de permitir problemas de convivencia entre los okupas y los vecinos en algunas viviendas con el fin de forzar el abandono de los vecinos y poder adquirir bloques enteros.