España

Podemos se ríe de los madrileños: pide que el castellano sea lengua vehicular en Madrid por la amenaza del inglés

Podemos ha presentado este miércoles una iniciativa para pedir al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que el castellano sea lengua vehicular en la Comunidad de Madrid. Aducen los comunistas que la lengua que hablan todos los españoles está amenazada en muchos centros por el inglés.

Parece una broma, pero no lo es. El partido de Pablo Iglesias ha registrado esta iniciativa que pone en el punto de mira los centros bilingües, un modelo de éxito que instauró en muchos centros públicos la ex presidenta madrileña Esperanza Aguirre.

Podemos dice que «en muchos centros la lengua vehicular es el inglés, con efectos segregadores y negativos para la enseñanza». La pintoresca iniciativa ha sido anunciada a bombo y platillo por el portavoz adjunto podemita en la Asamblea de Madrid, Tito Morano, que ha señalado que su partido intenta responder a las derechas «que andan agitadas con las lenguas».

Los dirigentes podemitas han intentado justificar este desvarío con estudios sesudos que, según ellos, indican que el modelo de éxito madrileño «provoca que los niños que estudian bajo este modelo obtengan hasta en un 60% de los casos, calificaciones más bajas que la media».

Pero no sólo eso, también justifican que este es un modelo de enseñanza «segregador porque muchas familias no pueden acceder en buenas condiciones al mismo, al carecer los padres y madres de conocimientos de inglés que les permitan ayudar a sus hijos de poder sufragarse un esfuerzo extraescolar en idiomas».

Podemos ofrece de esta manera la justificación perfecta para que miles de padres reclamen en Cataluña que el castellano sea lengua vehicular. Por ejemplo, todo aquel niño que procede de fuera de la comunidad catalana tendrá problemas a la hora de estudiar, especialmente extranjeros que como evidencia Podemos en Madrid, no tienen por qué saber catalán y no podrían ayudar a sus hijos.

Ley Celaá

Podemos intenta justificar su apoyo a la Ley Celaá que, precisamente hace lo contrario, elimina el castellano como lengua vehicular en comunidades como Cataluña, donde si el castellano ya estaba siendo arrinconado poco a poco, ahora pasará a tener una presencia testimonial.

«Aquellas comunidades autónomas en las que existan lenguas cooficiales que no tienen ese carácter en todo su territorio o lenguas no oficiales que gocen de protección legal podrán ofrecerlas en los términos que determine su normativa reguladora», se recoge en el texto.

El PSOE busca así fomentar, además de las lenguas co-oficiales, aquellas que ni siquiera son consideradas como tales, ni compartidas en todo el territorio de una comunidad autónoma, como el caso del bable en Asturias. El Principado ya desarrolló un plan piloto, en 2017, para impartir una asignatura, en parte, en asturiano. La anterior ley, la LOMCE, establecía que esas lenguas se podrían ofrecer «en el bloque de asignaturas de libre configuración autonómica».