España
Memoria Histórica

Podemos quiere vetar las visitas a la tumba de Franco si se entierra en El Pardo

El partido de Pablo Iglesias solicita a Pedro Sánchez que evite que el nuevo emplazamiento de los restos del dictador Francisco Franco se convierta en un "lugar de peregrinación".

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pablo Iglesias reclama a Pedro Sánchez que evite que el futuro emplazamiento de los restos de Francisco Franco, en caso de que sea exhumado, se convierta en un «lugar de peregrinación». Eso implicaría un plan de restricción de las visitas, pese a que el cementerio de El Pardo (Madrid), es un lugar público.

Así consta en la propuesta que, el martes, Podemos remitió al PSOE para negociar un ‘Gobierno de coalición’. Pese a que la apuesta por un Ejecutivo conjunto es rechazada por Sánchez, el socialista sí quiere tender puentes en lo programático. Y sobre Memoria Histórica, en concreto, la coincidencia es prácticamente total.

En la propuesta, Podemos se compromete a «culminar el proceso de exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos» y a «resignificar este espacio público».

«Asimismo, retiraremos la simbología franquista de los lugares públicos y prohibiremos en la Ley de Memoria Histórica la exaltación y enaltecimiento del franquismo en lugares de acceso público», añade.

No es la primera vez que Podemos expresa su preocupación por la afluencia a El Pardo, si finalmente allí reposa Franco.

En el documento ‘De un Valle de Lágrimas a un Valle de Memorias. Bases para un proyecto de futuro sobre el Valle de los Caídos’, en el que Podemos basa su política de Memoria, se avisa del «riesgo de que este lugar se convierta también en un lugar de culto fascista, en un centro de peregrinaje donde conmemorar fechas como el 20 de noviembre o el 18 de julio». Ello, considera Podemos, «requiere por parte de la Administración competente un plan de gestión específico que elimine este problema de raíz».

El procedimiento, no obstante, está ahora en manos del Tribunal Supremo, que en los próximos meses habrá de pronunciarse sobre el recurso presentado, entre otros, por la familia del dictador. En junio, el tribunal ordenó paralizar cautelarmente la exhumación para no dañar los derechos de los Franco. Además de la sentencia, el Gobierno tendría que resolver aún el escollo del prior que, en base al Concordato entre la Santa Sede y España y la inviolabilidad de los lugares de culto, rechaza la entrada en la basílica.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez determinó, pese a la oposición de la familia -que insiste en la catedral de La Almudena- que Franco fuese inhumado en El Pardo.

Para justificar la elección, el Gobierno socialista encargó un informe exprés a la Delegación del Gobierno en Madrid, que confirma el lugar como el más idóneo para el enterramiento, frente a los riesgos detectados en La Almudena (principalmente de seguridad).

No obstante, la argumentación es cuestionable. El informe señala, por ejemplo, que el cementerio de El Pardo no presenta problemas de seguridad porque «hasta la fecha» no se han planteado.

«La experiencia dice que, durante todos estos años, las visitas a los lugares de enterramiento de estas personas se han venido desarrollando con las condiciones de privacidad y de seguridad deseables, habiendo transcurrido las mismas con total normalidad», se lee en el texto.

En El Pardo están enterrados la esposa del dictador, Carmen Polo; históricos dirigentes, como los ex presidentes Carrero Blanco y Arias Navarro, o los ex ministros Nemesio Fernández Cuesta Illana, Pablo Martín Alonso, Demetrio Carceller Segura, Pedro Nieto Antúnez o Félix Álvarez-Arenas Pacheco. Sin embargo, nada comparable con la trascendencia, histórica, social y política, del dictador Franco.

El documento destaca además que, en dicho emplazamiento, «no hay un volumen importante de visitas» , salvo el 1 de noviembre «en el que la afluencia parece que es especialmente significativa debido a que, según la información que se ha podido recabar, hay enterradas muchas personas que no han vivido en El Pardo y Mingorrubio y que son visitadas por sus familiares ese día, a diferencia de lo que ocurre el resto del año».

El Ejecutivo de Sánchez considera también que la «ubicación geográfica» del cementerio permite que «no se aprecien» problemas de movilidad, seguridad ciudadana, orden público y «afectación de los derechos fundamentales que fueron puestos de manifiesto con ocasión de una posible inhumación de los restos de Francisco Franco en la cripta de la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid».

El Gobierno impide el acceso a dicho informe, alegando «razones de seguridad», según constató OKDIARIO en una reciente solicitud a través del Portal de Transparencia.