Podemos ingresó 3,6 millones de subvenciones en el banco que ha dado el hipotecazo a Iglesias
El banco que ha concedido a Pablo Iglesias e Irene Montero para su casoplón de 6150.000 euros una ventajosa hipoteca de 540.000 euros (con un tipo de interés variable que sería del 0,5% más euríbor, según los datos facilitados por los propios líderes de Podemos), es el mismo que utilizó el partido morado para ingresar las subvenciones electorales de las últimas generales. En concreto, la coalición Unidos Podemos comunicó al Tribunal Cuentas que su cuenta electoral para aquellos comicios era de la entidad bancaria Caja de Ingenieros con número ES45 3025 0006 22 1433269978.
Así aparece esta cuenta en la documentación que fue remitida por la coalición Unidos Podemos al órgano fiscalizador con fecha de 26 de octubre de 2016. El escrito lleva la firma del tesorero del partido de Iglesias, Daniel de Frutos Ramírez, y de la administradora general de Izquierda Unida, Dolores Sánchez Tudela.
En base a su participación en las generales del 26-J, Unidos Podemos ha ingresado del Estado en concepto de subvenciones más de 3,6 millones de euros. El departamento encargado de tramitar tales asignaciones es el Ministerio del Interior, que en un primer momento adelantó a la coalición de Iglesias y Alberto Garzón un importe de 843.302 euros. Con posterioridad, ha abonado a tales fuerzas más de 2,8 millones de euros. Estas subvenciones se otorgan tanto por los resultados obtenidos en las urnas como por el gasto en propaganda electoral o mailing.
Unidos Podemos ha ingresado más de 3,6 millones de euros del Estado en concepto de subvenciones por las elecciones del 26-J
El Ministerio de Hacienda mantuvo para las elecciones del 26 de junio de 2016 las mismas subvenciones electorales que para los comicios del 21 de diciembre de 2015. De este modo, pagó 21.167,64 euros por cada escaño del Congreso y del Senado, así como 81 céntimos por cada voto al Congreso y 32 céntimos por voto al Senado, siempre y cuando los partidos lograsen representación en la circunscripción.
Junto a ello, la orden ministerial también determinó el abono de 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que el partido presentase lista al Congreso y al Senado, siempre que obtuviera el número de votos preciso para constituir un grupo parlamentario. Una cantidad destinada a cubrir los gastos originados por el envío directo y personal a los electores de sobres y papeletas o de propaganda y publicidad electoral.
El 26 de octubre de 2016, cuando Unidos Podemos trasladó al Tribunal de Cuentas su contabilidad electoral (lo hizo sobre la bocina pues la ley exige tal remisión entre los 100 y 125 días siguientes al de las elecciones), la cuenta abierta por Podemos en Caja de Ingenieros tenía un saldo de 1.870,98 euros.
Incumplimiento
De esta manera, el Tribunal de Cuentas apercibió a Unidos Podemos en su informe de fiscalización de aquellas elecciones, aprobado por el Pleno del organismo en marzo de 2017. En lo referente a tesorería de campaña, el Tribunal recogió: «Los gastos pendientes de pago (a proveedores) a la fecha de presentación de la contabilidad suman 566.165,07 euros. La coalición no dispone de saldo suficiente en su tesorería electoral (1.870,98 euros) para hacer frente a este importe, por lo que la mayor parte del pago tendrá que efectuarse con cargo a cuentas corrientes de la actividad ordinaria» o o «requerirá la incorporación de nuevos recursos», con lo que «el ingreso y el pago se efectuarán fuera de la contabilidad electoral fiscalizada». En ambos casos, el órgano fiscalizó denunció un incumplimiento del artículo 125 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg).
La Caja de Ingenieros, tal y como ha publicado OKDIARIO, es una cooperativa muy cercana a uno de los brazos civiles del golpe separatista en Cataluña, la asociación Òmnium Cultural. De esta entidad financiera, que no se ha llevado fuera de Cataluña su sede social pese a la fuga masiva de empresas que ha provocado el desafío separatista, salió por ejemplo el cheque de 150.000 euros para el pago de la fianza con la que la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, eludió la prisión. En el patronato de la fundación de la Caja de Ingenieros se sienta Joan Vallvé Ribera, vicepresidente segundo de Òmnium Cultural.