España
Investidura Pedro Sánchez

Podemos impone la ‘ley del silencio’ y evita a los medios hasta que Iglesias hable en el debate

Sólo Garzón, líder de IU, afirma que Sánchez ha sido "ambiguo de manera premeditada"

Sánchez no hace referencias a Cataluña y solo habla 3 minutos de Podemos en 2 horas de discurso

El discurso de investidura de Pedro Sánchez no ha tenido buena acogida en el seno de Podemos. Más bien lo contrario. La rabieta de la formación de Pablo Iglesias tras escuchar al presidente del Gobierno en funciones ha sido tal que el partido morado ha decretado una omertá (o ley del silencio) informativa para no realizar ninguna valoración al respecto.

Así, a diferencia del resto de grupos parlamentarios, que han reaccionado ante la prensa para ofrecer sus impresiones sobre el discurso de Sánchez, Podemos ha decidido que ninguno de sus portavoces comparezcan ante las cámaras. Ni en el Escritorio del Reloj ni en el micrófono instalado en el Patio de Floridablanca. Fuentes de la formación morada han informado de que no habrá ninguna declaración oficial del partido hasta que intervenga Pablo Iglesias en el Pleno bien entrada la tarde.

Y es que la sesión se reanudará a las cuatro horas con la respuesta al presidente del Gobierno de mayor a menor representación en la Cámara Baja. Así, primero será el turno del jefe de la oposición y líder del PP, Pablo Casado, con el que Sánchez abrirá previsiblemente un debate de réplica y contrarréplica. Y lo mismo ocurrirá después con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ya que tiene más diputados que Unidas Podemos. La formación morada y sus confluencias son la cuarta fuerza en el Parlamento.

Ni la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, que no ha asistido al Pleno por su avanzado estado de gestación, ni su portavoz adjunta, Ione Belarra, han reaccionado al discurso de Sánchez, donde su breve alusión a Podemos —justo al final tras dos horas pidiendo la confianza a la Cámara— ha estado al mismo nivel que la dirigida a PP y Ciudadanos. A los primeros les ha dicho que vale le pena llegar a un acuerdo, porque «lo que nos une es la promesa de la izquierda», mientras que a los segundos les ha pedido que «no bloqueen».

En redes sociales, quien sí ha querido pronunciarse ha sido el diputado de Podemos Rafael Mayoral, que ha señalado durante el receso: «Solo tenemos dos mejillas», expresando de esta forma su malestar con los socialistas.

Tampoco ha salido a dar la cara el diputado Pablo Echenique, encargado en Podemos de las negociaciones con La Moncloa, ni el secretario de Organización del partido, Alberto Rodríguez. Sólo Alberto Garzón, líder de IU, ha manifestado a la prensa a la salida del hemiciclo que Sánchez ha sido «ambiguo de manera premeditada». «El único guiño a Unidas Podemos ha sido al final e inmediatamente antes de llamar a la abstención de la derecha», ha reprochado Garzón.

Fuentes parlamentarias de Unidas Podemos admiten en privado que la intervención de Sánchez no ha tenido la «altura de miras» que esperaban y lamentan sobre todo que el candidato socialista se haya subido este lunes a la tribuna sin que hubiera cerrado un mínimo programático. «La cosa no va bien», resumen las mismas fuentes.