España
MINISTRO DE CONSUMO

El plan ecologista que defiende Garzón exige destinar 4,4 millones de campos de fútbol a las vacas

El plan ecologista que abandera el ministro de Consumo, Alberto Garzón, para la ganadería española pasaría por poner a disposición de las vacas españolas el espacio equivalente a 4,4 millones de campos de fútbol para que pastoreen.

El ministro comunista apoya un proyecto de Greenpeace que defiende que cada vaca y media debería tener un área de pastoreo de una hectárea (equivalente a un campo de fútbol). Así, si de acuerdo con los últimos datos de las encuestas ganaderas, el censo total del ganado vacuno en España se sitúa en los 6,6 millones de animales, de acuerdo con los estándares de los ecologistas y del ministro Garzón, las vacas españolas necesitarían para pastorear 4,4 millones de hectáreas, es decir, unos 4,4 millones de campos de fútbol.

El proyecto de Greenpeace que defiende Garzón establece «una carga ganadera máxima de 1,5 UGM (unidad de ganado mayor, que equivale a una vaca de unos 500 kg de peso vivo, no gestante ni lactante, y con un estado corporal medio) por hectárea en todo el territorio nacional» por lo que, por ejemplo, dos vacas necesitarían un estadio Santiago Bernabéu y medio para pastorear.

Además, este proyecto de Greenpeace respaldado por Garzón, establece una capacidad productiva máxima de 180 UGM. «Si el modelo de futuro que queremos es de pequeñas y medianas explotaciones familiares para suministrar un necesario y fundamental bajo consumo de alimentos de origen animal, no podemos permitirnos una capacidad mayor que ésta», sostienen los ecologistas.

Texto Greenpeace. (Click en la imagen para ampliar).

Precisamente, tal y como publica hoy OKDIARIO, ésta es la exigencia que no quería incluir la parte socialista del Gobierno en su nueva norma de ordenación de las granjas de ganado de vacuno y que ha provocado el boicot del ministro Garzón en forma de declaraciones sobre la explotación de animales y la mala calidad de la carne española en el diario británico The Guardian.

El texto que preparaba el ministro de Agricultura, Luis Planas, pretendía recortar las granjas de vacas a un máximo de 850 unidades de ganado mayor, es decir, 1.400 terneros de cebo o 725 vacas de ordeño. Pero la norma permitía continuar a las actuales sin aplicar las nuevas exigencias, algo con lo que Garzón no estaba de acuerdo al considerarlo demasiado laxo y por eso reventó la tramitación con sus declaraciones.

Un golpe en la mesa, destrozando al sector de la carne, que perseguía dejar constancia ante el PSOE, de que, o se le hace caso al bloque de Podemos en el Ejecutivo, o son capaces de reventar unas elecciones como las de Castilla y León. Unas elecciones en las que, por cierto, el PSOE se juega mucho, pero Podemos prácticamente nada.