El padre de la niña agredida en Palma por ser hija de guardia civil: «Ninguna autoridad nos ha llamado»

Tiene 13 años y fue agredida por ser hija de guardia civil. «¡Hija de picolo … perra … me cago en tu padre y en la guardia civil!», fueron algunos de los insultos que tuvo que aguantar mientras recibía todo tipo de golpes.

Era la tercera vez que lo intentaban y la segunda agresión tras esperarle a las puertas de la comandancia, perseguirle e insultarle. La niña es experta en Taekwondo. «Ha podido defenderse, pero yo le tengo dicho que evite las peleas y me hizo caso», se lamenta -en conversación con OKDIARIO- el agente de la guardia civil que ha visto pasar a su hija por un trago tan duro.

En el atestado, al que hemos tenido acceso, se describen los hechos con claridad. La chica denuncia que le han vigilado varias veces y que le persiguen por las calles de Palma gritándole: «¡hija de picolo … guarra … hija de picolo … me cago en tus muertos … me cago en todos los guardias civiles … hijos de puta!». Es la descripción de un acoso reiterado a una niña de 13 años. Tres intentos, dos agresiones consumadas.

La primera vez, le persiguieron y le provocaron: «¿Por qué no llamas a tu padre?», le gritaban. Tres días después -dice el atestado- la abordaron «en la misma puerta de la comandancia, le pegaron un empujón, la tiraron al suelo con su bicicleta y le propinaron un puñetazo en el pómulo izquierdo». Los agentes de guardia salieron a defenderla y evitaron que siguieran pegándole.

La última agresión, el 3 de agosto. Cuando la niña sale de la comandancia, el grupo la aborda, de nuevo. Son 17 niñas. Le persiguen, le alcanzan, la líder del grupo le pega un tortazo en el pómulo izquierdo y la tira al suelo mientras el resto de agresoras le anima a que siga pegándole porque -dicen- «no le ha dolido suficientemente».

La agresora libre

La cabecilla del grupo agresor fue detenida a las pocas horas, pero ya está en libertad tras pasar por la Fiscalía de Menores. Fuentes policiales aseguran que estuvo internada en el centro de menores de Es Pinaret, uno de los dos centros de menores implicados en una supuesta red de prostitución y abusos sexuales en Palma. Ahora estudia en un instituto de la capital balear.

La agresora tiene varios perfiles públicos en redes sociales donde difunde vídeos de palizas brutales a otros menores en parques de la capital balear. «Es una banda que se dedica -dicen fuentes policiales- a imponer su ley en los parques. Tienen entre 13 y 17 años. Pegan palizas a chavales, pero siguen en la calle. Amenazan con rajar -literalmente- a los niños si se lo cuentan a sus padres». La agresión a la hija del guardia civil la grabaron también en video, pero no llegaron a subirla.

El grupo proviene del barrio de Son Gotleu, catalogado por fuentes policiales como «uno de los barrios más peligrosos de España». La chica denuncia, también, que el mismo grupo ha perseguido a un amigo suyo «al que han llegado a amenazar -señala el atestado- con diversas armas blancas y prohibidas».

Silencio oficial

En las palabras del padre de la niña a OKDIARIO hay otro lamento: el silencio, el vacío oficial, al hecho de haber sido agredida por ser hija de guardia civil. «Ninguna autoridad política nos ha llamado. ¡Nadie!».  Ni la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ni la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo.

«Solo hemos sentido el apoyo de mis mandos, de mis compañeros y de las asociaciones de guardias civiles». Entre los partidos políticos, solo Vox.

APROG, AUGC, Jucil y la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil se han solidarizado con su compañero y le han ofrecido asistencia legal por si desea personarse en la causa

La Asociación PRO Guardia Civil denuncia el silencio oficial de este tipo de agresiones que -afirman- son más comunes de lo que se conoce, especialmente, en determinadas regiones de España. Otros casos sí tienen nombre -dicen- pero «pegar, acosar, insultar a hijos menores de guardias civiles… no tiene ni nombre». El mensaje lo dirigen a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.

Dicen que «en cualquier país del mundo, dan una paliza a la hija menor de un policía por el simple hecho de serlo y arde Troya. Aquí tenemos que esconder a nuestros hijos para que no les peguen más. Vergüenza».  APROG ha remitido también una carta a Irene Montero preguntándose si la chica no es mujer y no merece una llamada suya para interesarse por ella como ministra de Igualdad.