España
OKDIARIO EN CEUTA - PARTE II

Una ONG hace su agosto hacinando menas en naves industriales en Ceuta sin ventilación

Los menores se encuentran hacinados en un polígono, sin embargo, a pocos kilómetros de su casa

OKDIARIO viaja hasta Ceuta para conocer las condiciones infrahumanas en las que viven los menores marroquíes (menas) que llegan de forma ilegal a España. Las imágenes muestran cómo la Fundación SAMU, regada con millones de euros en subvenciones, hacina a los menores en naves industriales a las que bautiza no sin cierto cinismo como Centro Esperanza. Cuando le preguntamos a su responsable, Carlos Álvarez, por las condiciones de los menores, sale huyendo cerrándonos la puerta en la cara. «No grabes, no grabes a los menores», dice a la huida. Ésta es la «humanidad» de la que presume el Gobierno cuando se trata de dar refugio a los menas.

«¿Qué humanidad hay aquí? Están los menores apiñados, sin ninguna seguridad, ni educación, ni nadie que intente integrarlos», denuncia Francisco José Ruiz, concejal de Vox de Ceuta, sobre la situación de los menas. «Es una estafa y la seguridad es ridícula. Teóricamente, esto es un secuestro porque para Marruecos estos menores son súbditos marroquíes. Marruecos tiene firmados todos los convenios de derechos humanos que existen. No ha dejado de firmar ninguno. Por lo tanto, ellos cumplen todos los requisitos para que sean devueltos. Si a mí esto me pasa en Marruecos, yo pierdo a mis hijos y Marruecos retiene a mis hijos, yo lo consideraría un secuestro y movería todos los hilos para denunciarlo como un secuestro de menores», denuncia.

«No sabemos quiénes entran aquí. La Policía no tiene ni idea de quién entra aquí. No saben nada. Ellos están por aquí, en los barracones que les han puesto aquí. Provisionales. Porque esto no es ni un edificio ni nada. Son casetas de mala muerte en un polígono industrial espantoso y sin ventilación», explica el concejal.

Al grabar a las puertas del centro, Carlos Álvarez, el presidente de SAMU, sale a nuestro encuentro no para recibirnos, sino para que no grabemos el centro ni a los menores. No quiere que mostremos las condiciones lamentables en las que viven mientras su fundación se llena los bolsillos con ayudas. «¿Usted cree que unos menores tienen que estar en un polígono? ¿Usted, que es el director general de SAMU en España? ¿O sólo es cobrar la subvención? ¿Dónde está la humanidad?», preguntamos sin obtener respuesta.