Okupación

La okupa de Tenerife fue condenada por apropiarse de un bebé: «Cruzamos Marruecos con un niño robado»

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La okupa de Tenerife fue investigada por un posible delito de sustracción de menores. Según la contundente sentencia a la que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO, la okupa –cuyas iniciales son A.R.V. y que lleva casi cuatro años okupando una casa que vendió a quienes inmediatamente después se la usurpó– fue investigada por un posible delito de sustracción de menores y, además, condenada años atrás por fingir un parto y por delito de falsedad documental. Ambos delitos los cometió para apropiarse de un bebé en 1995. Además, la okupa ha viajado en varias ocasiones a Marruecos prometiendo traer niños de allí a parejas que buscan agilizar una adopción legal en España y a los que les dice que, con ella, verán salvadas las trabas burocráticas.

«Yo la acompañé a Marruecos y me di cuenta de que estaba traficando con niños robados», relata una de sus víctimas, a la que estafó miles de euros prometiéndole un niño. Se trata de un hombre casado con otro hombre canario, pareja a la que la okupa prometió darles un niño marroquí en adopción. A.R.V. coincidió con ellos en su lugar de trabajo y les prometió materializar sus deseos de ser padres. Es importante reseñar que la pareja de canarios había sufrido numerosos impedimentos burocráticos para adoptar a un menor en España, llegando incluso a perder la esperanza de tener algún día uno. De este modo, se fiaron de la okupa, que les prometió traerles un niño de Marruecos.

El primero de ellos fue un menor que hoy tiene seis años y que vive con A.R.V. en la casa okupada. Ella utilizaba a la pareja como cuidadores y ambos se encariñaron con el niño. OKDIARIO ha estado en su casa comprobando cómo los dos le hicieron una habitación a su gusto, le compraron juguetes e incluso ropa. «Dormía muchas veces en nuestra casa, le quitamos el pañal, tenía amiguitos en el vecindario, estaba muy feliz con nosotros», relata uno de los hombres de la pareja. Su marido también le cogió cariño al pequeño y visiblemente emocionado recuerda al que un día pensaron que podía ser su hijo adoptivo.

Odisea en Marruecos

Pero la okupa de Tenerife no sólo les prometió a este niño que consiguió traerse a España en régimen de kafala, una figura de acogida hasta la mayoría de edad legal en Marruecos y permitida en España. También les aseguró que otro menor marroquí les estaba esperando. Es por ello que uno de los hombres del matrimonio la acompañó al país del reino de la dinastía aluí. A.R.V. y el hombre canario llegaron a la ciudad de Midelt donde una familia tenía al pequeño. «La okupa pagó a varias personas, nos llevamos al bebé y estuvimos viajando con él mientras ella iba de ayuntamiento en ayuntamiento hablando con gente para intentar obtener la kafala», relata el canario en una entrevista con OKDIARIO. Sin embargo, los sobornos continuos de la okupa y el viaje burlando controles policiales con el recién nacido en brazos le hicieron sospechar de que se trataba de un menor robado. «No pudimos sacarle del país, yo no entendí por qué, la okupa hablaba en árabe con los funcionarios», asegura el hombre.

Tal y como refleja la documentación facilitada a este periódico, la pareja de canarios costearon los viajes a Marruecos de la okupa. Asimismo, A.R.V. les obligaba a hacer transferencias a señores marroquíes supuestamente para pagar las necesidades del pequeño. Se trata de miles de euros que fueron a parar a la okupa con la excusa de cuidar a los niños de los que un día serían los hijos de adopción. Era todo una cruel farsa. Ahora, la pareja se siente engañada y estafada económicamente por la okupa, y desvelan que está involucrada en una red de niños robados marroquíes.

Pero por si el tráfico de menores en Marruecos era poco, lo cierto es que A.R.V. ya tenía antecedentes. Hace 28 años, la okupa de Tenerife se apropió de un bebé al que no gestó. Todo ocurrió en un hospital privado de Tenerife donde una madre adolescente dio a luz a un niño. La okupa le pagó un dinero a ésta y se quedó con el menor. Para que a efectos legales fuera su hijo, A.R.V. falsificó la partida de nacimiento del recién nacido. La okupa le cambió de nombre y se quedó con el pequeño.

Sin embargo, el niño creció y siendo adolescente encontró estos dos documentos falsificados. OKDIARIO ha dado con él y nos ha relatado que no se enteró de que había sido un niño robado hasta su adolescencia. «Primero me dijo que no era adoptado, luego que utilizó un vientre de alquiler y después revisando su armario, encontré los papeles que me revelaron la verdad sobre mi nacimiento», explica el joven en una entrevista con este periódico en la que muestra su partida de nacimiento falsificada.

Descubrir esta verdad le llevó a denunciar a la okupa de Tenerife y los tribunales le dieron la razón. A.R.V. fue condenada por suposición de parto y delito de falsedad documental.

Pero la sentencia llegó tarde. El joven ya era un adolescente que relata que su vida junto a la okupa fue un continuo maltrato físico y psicológico. «No quisiera que otros niños vivieran lo que yo viví», lamenta el chico tras conocer que la que un día fue su madre adoptiva tiene a su cargo un nuevo menor y otro a la espera en Marruecos.

OKDIARIO, sobre el terreno

Este periódico se ha trasladado hasta Tenerife para conocer de primera mano este caso de niños robados y tráfico de menores protagonizado por A.R.V., una trama que se ha destapado tras desvelar su caso de okupación. Ante el revuelo generado por las revelaciones de OKDIARIO, esta ciudadana de nacionalidad belga ha decidido abandonar la isla. Lo hizo ayer, junto al pequeño de seis años que convive con ella y que este jueves debería estar en el colegio. El niño subió junto a la okupa a una embarcación ayer miércoles de madrugada y estará casi 48 horas viajando por alta mar. Además, el barco en el que ha huido oferta billetes a 600 euros cuando A.R.V. no paga la hipoteca, ni los gastos que genera la vivienda que está okupando. Fiscalía de Menores ya está al corriente de lo acontecido.

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