España
Terremoto político

El nº 2 de Cs llamó a Aguado en plena negociación con el PSOE para extender la moción de Murcia a Madrid

El impulso del plan de ataque a la línea de flotación de la gobernabilidad autonómica de los ‘populares’ vino de la mano del PSOE

Carlos Cuadrado, número 2 de Ciudadanos, sí diseñó un esquema de mociones de censura extensibles desde Murcia al resto de feudos gobernados en alianza por el Partido Popular y Cs. Lo cierto es que fue el PSOE quien puso la miel en los labios del segundo de Inés Arrimadas. La confirmación de este hecho la puso la ronda de llamadas que efectuó hace ya casi un mes Cuadrado a algunos de los principales líderes naranjas artífices de estos pactos con el PP.

Entre ellos se encontraba Ignacio Aguado, el ya ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid. Y a él, Cuadrado le ofreció en aquel momento simultanear el plan de moción de censura murciana en el feudo que gobierna Isabel Díaz Ayuso.

La idea inicial ni tan siquiera fue del número dos de Ciudadanos. Realmente el impulso del plan de ataque a la línea de flotación de la gobernabilidad autonómica de los populares vino de la mano del PSOE. Fueron ellos quienes captaron el descontento de los seis diputados murcianos de Ciudadanos. Y fueron ellos igualmente quienes diseñaron un plan para volar, uno tras otro, todos los gobiernos en alianza de los azules y los naranjas. Y más concretamente, del gabinete de Pedro Sánchez.

El plan para Murcia se lanzó hace prácticamente un mes, con pleno conocimiento de Inés Arrimadas, y Cuadrado compartió su estrategia con uno de los principales líderes de la formación naranja: Ignacio Aguado, quien dudó de las posibilidades de éxito de la estrategia.

Ese factor fue, de hecho, el que propició que Murcia tomase la delantera y lanzase la moción de censura sin esperar al resto de territorios.
Pero lo cierto es que sí existió un plan coordinado para hacer saltar los gobiernos de centroderecha, exactamente igual que es cierto que el encargado de atraer hacia esta estrategia a Ciudadanos fue el Partido Socialista.

La moción de censura de Murcia, de este modo, se negoció a lo largo de semanas. Una negociación que desde el primer momento partía de la base de desafiar los pactos cerrados entre Inés Arrimadas y Pablo Casado, abriendo la líder de Ciudadanos, en teoría, las puertas del Gobierno de Murcia al PSOE. Y todo ello ha contado «con pleno conocimiento de Arrimadas».

Llamadas

Fuentes internas de Ciudadanos han confirmado a OKDIARIO las llamadas efectuadas por Carlos Cuadrado. Aunque esas mismas fuentes han añadido un segundo dato: «Carlos Cuadrado no llegó a comunicar a Inés Arrimadas la magnitud del plan, restringiendo la información única y exclusivamente a la moción de censura que se preparaba en Murcia. De hecho, Cuadrado garantizó a Inés Arrimadas que el derrocamiento del pacto de Gobierno en Murcia no iba a provocar un terremoto en el Gobierno madrileño».

En el seno del PP no dudan en calificar de «traición» el acto de la líder de Ciudadanos. Pero aún lo es más el esquema de mociones de censura generalizado diseñado por el número dos de la formación naranja.

Fuentes socialistas confirman que la actitud adoptada por Inés Arrimadas encaja mucho más en la versión del PP que en la suya propia. Y es que «Inés Arrimadas ha estado al corriente de todo y con pleno conocimiento de los pasos que se daban en Murcia», señalan fuentes socialistas. «Las negociaciones se han llevado de la mano de los líderes regionales, pero con la supervisión permanente de los responsables de los partidos en Madrid» añaden las mismas fuentes.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, por su parte, no comunicó a su Ejecutiva la moción de censura en Murcia de la mano del PSOE para desbancar a su socio de Gobierno, Fernando López Miras. Así lo desveló en redes sociales el portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, y así lo ha podido confirmar OKDIARIO de fuentes internas. Una decisión que provocó también el terremoto político en Madrid, donde el Gobierno PP-Ciudadanos se ha roto con la convocatoria de elecciones anticipadas por culpa, precisamente, de los vientos de traición desatados por Ciudadanos.