Negre se queda solo: nadie quiere volver a su pseudocanal
Javier Negre se está quedando solo. De las más de veinte personas que aparecían como colaboradores, entrevistados o presentadores cada día en su canal de Youtube hace aproximadamente un año, pasaron a ser algo más de diez a comienzos de este 2022. Hoy, tras las publicaciones de OKDIARIO, se cuentan con los dedos de una mano quienes quieren aparecer en su pseudomedio. Además, habituales colaboradores del PP y Vox también han dejado de aparecer.
En junio de 2021, cada programación del pseudocanal de Negre iba desde las 20:00 de la tarde hasta la 1:00 de la madrugada. Tenía seis o más ‘programas’ diferentes que contaban con tres o cuatro tertulianos de media. Hoy, después de desvelar OKDIARIO cómo es el verdadero Javier Negre, la programación ha pasado a comenzar a las 21:30 de la noche y terminar antes de la medianoche. Con tres o cuatro ‘programas’; con siempre los mismos colaboradores.
De hecho, Javier Negre no ha vuelto al Congreso de los Diputados tras las publicaciones de OKDIARIO sobre sus formas, sus malas artes laborales, sus intenciones de financiación y sus fantasías. Tampoco ha vuelto su más habitual trabajador, Vito, de quien dice que “trabaja un día a la semana”. Quien está yendo en nombre del pseudomedio es un nuevo joven que ha captado para su proyecto renqueante.
Además, desde que este periódico y las decenas de testigos que lo corroboran han desenmascarado a Negre, el pseudomedio ya no cuenta con representantes del PP ni de Vox, como solía pasar hasta ahora en los debates que organizaba en su canal de Youtube. Javier Negre se ha quedado solo. “Tranquilidad” es una de las cosas que más repite. No queremos ni imaginarnos el estado del director del pseudocanal, que siempre reaccionaba a gritos y con insultos ante las situaciones de estrés. Según ha podido saber OKDIARIO, las palabras de un periodista histórico como Eurico Campano contra Negre han provocado que el proyecto agonice. Que alguien como Campano corrobore las denuncias de OKDIARIO y de las víctimas que se han atrevido a hacer públicas sus actitudes han terminado de ahuyentar a quienes seguían yendo como tertulianos. Y cada vez le quedan menos.
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