España
Vacunas Covid

Mossos y ertzainas ya se vacunan mientras Marlaska mantiene a policías y guardias civiles sin fecha

Los Mossos d’Esquadra están siendo vacunados desde el miércoles 10 de febrero junto a bomberos y miembros de Protección Civil. La Policía autónoma vasca comienza a vacunarse el lunes.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Los departamentos de Interior de Cataluña y del País Vasco se adelantan al Ministerio de Marlaska y ya vacunan a sus policías. Los representantes profesionales del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil llevaban tiempo con la mosca detrás de la oreja desde que el Ministerio de Sanidad anunció que los siguientes colectivos que recibirían la vacuna del Covid serían los “esenciales”. Sin embargo, la vacuna escogida, la de AstraZeneca, su eficiencia, los rangos de edad a los que se puede administrar y ahora el turno en el que les va a tocar han colmado su paciencia. Los colectivos de seguridad en bloque de todo el país lo venían reclamando desde el principio de la pandemia del Covid. Policías de todos los ámbitos, nacionales y locales, guardias civiles, miembros de Protección Civil, bomberos y militares han sido colectivos que llevan meses colocándose en situaciones de verdadero riesgo de contagio en el ejercicio de sus labores. Por eso, todos, a través de las asociaciones que los representan, vienen reclamando, primero las medidas oportunas para protegerse de posibles contagios y ahora que se les vacune para poder seguir trabajando más protegidos de cara a posibles contagios.

Sin embargo, otra vez, no todos los policías son iguales. Los hay de primera, de segunda y de tercera, dependiendo del uniforme que vistan o más bien de la bandera que lleven bordada en su uniforme.

El pasado miércoles día 10 los Mossos d’Esquadra anunciaban con genuino orgullo que arrancaba su proceso de vacunación contra el Covid para sus agentes anunciando que el proceso acabará en el mes de abril, con lo que en entre seis u ocho semanas habrán conseguido proteger con vacunas a todos sus agentes. Pero no sólo eso, es que esa misma semana comenzó en Cataluña la vacunación del cuerpo de Bomberos y la de los miembros de Protección Civil. También serán inmunizados con la vacuna contra el Covid los policías locales de los diferentes municipios de la comunidad autónoma catalana empezando con la Policía Local de Lérida. El departamento catalán de Interior, que también controla el sistema penitenciario, anunció que, además de vacunar también a sus funcionarios de las prisiones catalanas, los mossos podrán acudir a 12 comisarías diferentes donde vacunan a sus policías.

Los mossos d’Esquadra ya han empezado a vacunarse y acabarán el proceso en el mes de abril.

Pero los catalanes no son los únicos que han activado la vacunación de su policía autonómica. Los vascos también se apresuran y vacunan a sus agentes en breve. Desde el lunes 15 de febrero va a comenzar a inmunizarse a los agentes de la Policía Autónoma Vasca, concretamente a los más de cinco mil que están por debajo de la barrera de los 55 años, la frontera de edad que el Ministerio de Sanidad ha establecido como segura para administrar la vacuna que se va a poner tanto a mossos como a ertzainas, la de AstraZeneca.

¿Y qué pasa con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil? Su vacuna ni está ni se le espera. Cuando se anunció que las siguientes dosis que recibiría España serían las vacunas de AstraZeneca varias asociaciones profesionales de los cuerpos policiales de ámbitos nacionales pidieron una reunión con responsables de Interior para aclarar ciertas dudas sobre las circunstancias en las que se vacunan a policías.

Menores de 55 años

Las fundamentales versan sobre la eficacia de esta profilaxis en concreto, calculada en un 70%, y el hecho de que se haya descartado administrarla a personas mayores de 55 años. Según los sindicatos y las asociaciones policiales la eficacia de la vacuna en su caso es un tema crucial ya que valoran que su nivel de exposición durante su trabajo es equiparable por ejemplo al del colectivo sanitario. También les llama la atención la exclusión por edad, ya que, si bien conceden que los agentes mayores de 55 años por lo general no están tan expuestos al virus, las excepciones bien pueden suponer unos miles de policías y guardias civiles que se quedarán sin vacunar y seguirán estando expuestos.

El malestar entre los agentes con el Ministerio del Interior es profundo, ya que, si bien les parece comprensible que las policías tanto autonómicas se inmunicen, lo que no alcanzan a entender es la razón por la que, otra vez, su ministro, Fernando Grande-Marlaska, los vuelve a dejar en el vagón de cola. Si el problema es que es más complejo vacunar a cuerpos de ámbito nacional que a los locales o autonómicos, los propios policías y guardias civiles aportan la solución a modo de pregunta que las fuentes de ambos cuerpos lo definen de manera muy sencilla:“Somos cuerpos nacionales, sí, pero ¿para qué están las jefaturas provinciales de Policía o las comandancias de la Guardia Civil?” Hay quien dice más aún. La Asociación Unificada de Policía es taxativa: «No puede haber colectivos de riesgo en los que se priorice a unos profesionales frente a otros por el mero hecho de depender de una u otra Administración, teniendo en cuenta que lo que nos jugamos aquí es la salud y la vida de los compañeros y de sus familias». Sea cual sea la reacción de Interior a estas quejas los policías nacionales y guardias civiles seguirán siendo los últimos.