España
LEY DEL ABORTO

Montero dice que con su ley del aborto «las mujeres no deberán esconderse para ponerse el tampax»

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha presumido de que la nueva ley del aborto que pretende aprobar próximamente terminará con que las mujeres tengan que «esconderse para cambiarse el tampax» cuando tengan la regla.

La podemita ha participado en un podcast donde ha sacado pecho de que esa legislación abordará «por primera vez la salud menstrual» con lo que, opina, se queda «fuera el estigma, fuera el no poder hablar de la regla más que con tus amigas o irte a escondidas a cambiar un tampax».

Así, Montero cree que gracias a esa nueva ley del aborto las mujeres van a airear, que van al cuarto de baño a cambiarse el tampón, la compresa o copa menstrual en lugar de hacerlo de forma discreta.

La ministra compra de esta manera el argumentario de Más Madrid, cuya diputada Loreto Arenillas fue la primera parlamentaria en blandir una compresa desde la tribuna de oradores de un Parlamento para denunciar que muchas mujeres en Madrid tienen que elegir entre «comprar tampones o comida».

Sin embargo, para la podemita es absolutamente inconcebible que una mujer vaya a trabajar «atiborrada de pastillas» por dolores de regla. Opinión muy distinta es la que tiene, por ejemplo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien en una entrevista reciente reconoció que desde que es adolescente se propuso que el periodo no le frenara en ningún aspecto de su vida cotidiana.

«Yo desde que soy adolescente me jure a mí misma que este caso nunca, nunca, me iba a frenar nada… ni para ir con mis amigos, ni para ir a la piscina, ni para ir a trabajar, ni para estudiar, ni para sacar adelante mis proyectos. Me prometí hacerlo así como la inmensísima mayoría de las mujeres», reveló la presidenta.

Además, la ley también amplia el aborto a menores a partir de los 16 años, que podrán hacerlo sin permiso paterno, obliga a que en todos los hospitales públicos de España se realicen estas intervenciones y suprime los tres días de reflexión hasta ahora obligatorios para abortar.