España
FALCON

Moncloa paralizó Barajas para que Sánchez no perdiese tiempo de vacaciones tras la avería de su Falcon

La incidencia en el vuelo, posiblemente una despresurización, obligó a paralizar despegues y aterrizajes en Barajas

La familia de Sánchez tan sólo perdió hora y media de sus vacaciones gracias a la prioridad de su vuelo

El incidente del Falcon en el que Pedro Sánchez y su familia viajaban hacia Doñana para sus vacaciones de Semana Santa, desvelado el pasado miércoles por OKDIARIO, terminó afectando a buena parte del tráfico aéreo del aeropuerto de Barajas. El avión del presidente sufrió una despresurización en cabina que le obligó a descender de los 9.000 metros de altura hasta los 3.000 en cuestión de minutos, obligándole a volver a la base militar de Torrejón cuando estaba a medio camino. El aterrizaje de la aeronave, y el posterior despegue del Falcon de repuesto, provocaron la paralización de todos los despegues y aterrizajes con orientación sur de Barajas. Una prioridad que permitió que Sánchez y su familia sólo perdiesen poco más de una hora de sus vacaciones.

A media tarde de este miércoles, la torre de control de Barajas recibió la notificación de un incidente en vuelo del Falcon 900, que llevaba por callsign la indicación LINCE02. El vuelo, que aparecía registrado en el sistema informático de la torre con la etiqueta Head que indica que va a bordo una alta autoridad del Estado, había comunicado que volvía hacia Torrejón tras registrar un problema en pleno vuelo. Una despresurización en cabina.

Los controladores aéreos recibieron la orden de que se paralizasen «todas las operaciones en configuración sur», es decir, los despegues y aterrizajes en Barajas que se dirigían hacia el sur de España. Cabe recordar que este miércoles de Semana Santa es uno de los días con mayor actividad del año. Fuentes del aeropuerto asegura que esta maniobra produjo «retrasos» en algunos vuelos que estaban en la ventana de despegue en ese momento.

De esa forma, el aparato con Sánchez y su familia a bordo aterrizó con prioridad y despegó de nuevo de Torrejón con prioridad sobre el resto de vuelos que operaban en ese momento en Madrid. Una preferencia que permitió que, pese a lo complicado de la incidencia, la familia Sánchez-Gómez sólo perdiese alrededor de una hora y media respecto al horario establecido para sus vacaciones.

Moncloa, además, aceleró los tiempos para que Sánchez y su familia volviesen al aire cuanto antes. Inicialmente, estaba previsto que el segundo vuelo rumbo a la base de Rota saliese a las 18:24 horas, pero finalmente salió a las 18:00. Tras 50 minutos de vuelo tomó tierra en Cádiz, esta vez sin incidencias.

Incidente en pleno vuelo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su familia han vuelto a recurrir al Falcon 900 del Ejército del Aire para irse de vacaciones de Semana Santa. Su destino, el palacete de Las Marismillas, en Doñana, al que llegó este pasado miércoles por la tarde. Sin embargo, lo que debería haber sido un vuelo placentero se complicó de manera preocupante.

Cuando la aeronave sólo llevaba 16 minutos de vuelo y sobrevolaba Ciudad Real, el Falcon comenzó a frenar su velocidad y descendió más de 6.000 metros de altura en apenas unos minutos. Una situación que fuentes expertas en aeronáutica vinculan con una despresurización en cabina y un «descenso de emergencia». La aeronave tuvo que dar la vuelta a medio camino y regresó a Torrejón con prioridad para aterrizar. Tras ello, Sánchez volvió a salir de Madrid en un Falcon de repuesto.

Pasadas las 4 de la tarde, Sánchez y su familia llegaron a la base aérea de Torrejón de Ardoz a bordo del helicóptero Super Puma. En la pista aguardaba, ya preparado, el Falcon 900 en el que tenían previsto volar rumbo a la base de Rota, para desde allí dar el salto a Doñana. Según los registros de vuelo a los que ha tenido acceso OKDIARIO, la aeronave salió de Torrejón a las 16:41 horas de este miércoles. 

Todo transcurría normal hasta que a las 16:57 horas, con el LINCE02 -el código de radar de este vuelo- sobrevolando la provincia de Ciudad Real, algo anómalo comenzó a suceder con el Falcon. Su velocidad, en apenas dos minutos, se redujo de 726 kilómetros por hora hasta 462. En ese momento, volaba a una altitud de 9.464 metros, que rápidamente empezó a perder, comenzando un descenso muy pronunciado. En apenas siete minutos, había bajado a una altitud de unos 3.200 metros. El pico del descenso fueron unos 245 metros en apenas 15 segundos.

Posible despresurización

Varias fuentes consultadas, que se dedican de manera profesional a la aeronáutica, han confirmado a OKDIARIO que un descenso de estas características, de más de 6.000 metros en apenas unos minutos, encaja en la casuística de una despresurización en cabina. «Es claramente un descenso de emergencia, no llega a destino y vuelve a base»,subrayan las mismas fuentes.

Una despresurización es la pérdida de presión en el suministro del aire a la cabina de la aeronave, debido a una rotura en el fuselaje o a un fallo de una válvula. Cuando se produce en vuelos que superan los 3.000 metros de altura, obliga a los pilotos a descender a esa altitud límite en la que el oxígeno es suficiente para que no se ponga en riesgo a los tripulantes. En toda esa maniobra, por seguridad, se despliegan las mascarillas suministradoras de oxígeno. Se trata de una situación de emergencia considerada grave por las implicaciones que puede tener para la integridad de la aeronave.