España

Miguel Frontera: «Como Iglesias ahora es de la casta le molestamos algunos ciudadanos»

OKDIARIO entrevista a Miguel Frontera, el vecino al que Pablo Iglesias e Irene Montero quieren llevar a la cárcel por manifestarse frente al 'casoplón'

El juez dicta orden de alejamiento para el hombre que pone a Manolo Escobar ante el casoplón de Iglesias

El juez ha dictado este lunes una orden de alejamiento contra Miguel Frontera para que no vuelva a acercarse a las inmediaciones del casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero. OKDIARIO ha entrevistado a este vecino que manifiesta que «como Iglesias ahora es de la casta le molestamos algunos ciudadanos».

PREGUNTA: Hoy ha declarado como imputado ante el titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Collado Villalba (Madrid) por la querella que ha interpuesto el vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, contra usted. ¿Qué le ha preguntado el magistrado?

RESPUESTA: El juez me ha hecho varias preguntas, pero al Ministerio Fiscal y a la acusación particular no he respondido. El magistrado me ha preguntado si fui yo el que llevé el cartel que decía: «Pablo Iglesias, hijo de terrorista»; si me subí a la piedra a grabar el exterior de la casa y por qué lo hice; y cuáles eran las razones por las que yo iba a casa de Pablo Iglesias. Por ejemplo, a esa pregunta le contesté que era porque yo estaba haciendo una protesta política. No estaba de acuerdo con la gestión que había hecho el Gobierno, entre ellos Pablo Iglesias, por ejemplo, en el tema de las residencias de ancianos de las que él era el máximo responsable y presumía de ello hasta que las cosas fueron mal y le echó la culpa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El magistrado también me preguntó durante el interrogatorio que por qué me subí a la piedra para grabar la casa de Iglesias y yo le contesté que quería grabar desde un punto más elevado para que se viera lo grande que es la casa. Me preguntó si tenía intención de grabar el interior de la vivienda, y le he dicho que si hubiera tenido intención de hacerlo habría llevado un palo selfie de dos metros y habría filmado caminando. En fin, toda una serie de preguntas que iban dirigidas a ver si había intencionalidad de grabar el interior de la casa y de acosar. Y la única intencionalidad que había por mi parte era la de protestar contra el Gobierno.

P. ¿Qué respondió cuando el juez le preguntó si había colocado una pancarta que decía «Pablo Iglesias, hijo de terrorista»?

R. Que sí, que fui yo el que colocó esa pancarta. De hecho, la dibujé yo. Y me preguntó que por qué lo hice. Le contesté que había visto en el Congreso de los Diputados que Pablo Iglesias llamaba a Cayetana Álvarez de Toledo «señora marquesa», se burlaba de ella y eso se tenía que cortar. Un día apareció la diputada con el tema de «Pablo Iglesias, hijo de terrorista». Entonces estuve investigando un poco y, efectivamente, el podemita presumía de tener un padre militante del FRAP. Entonces, si buscamos en Internet vemos que es una organización terrorista que ha matado a varios policías.

Por ello, si Pablo Iglesias es hijo de su padre, éste es militante del FRAP y ésta una organización terrorista… ¿Qué tenemos ahí? Que Pablo Iglesias es hijo de un terrorista o de un ex terrorista. Yo así se lo he explicado al juez. Lo seguiré diciendo siempre que eso sea considerado como libertad de expresión, algo que al secretario general de Podemos le encanta cuando, por ejemplo, queman fotos del Rey, de las infantas menores, de los Eméritos Juan Carlos y doña Sofía. Eso le parece que es libertad de expresión. Entonces, ¿por qué no es libertad de expresión que le llame hijo de terrorista si él mismo presume de que su padre era frapero?

P. El juez ha dictado una orden de alejamiento, en línea con la Fiscalía, que prohíbe que pueda acercarse a las inmediaciones del casoplón de Iglesias en 500 metro y la prohibición de que se comunique con el líder podemita y su pareja Irene Montero ¿Qué le ha parecido esta medida cautelar?

R. A mí me ha sorprendido, de hecho, la acusación particular pedía que no me acercara a más de tres kilómetros. Al final se han decretado 500 metros, pero me parece sorprendente, sobre todo, viniendo del vicepresidente bolivariano comunista que es el que quería hablar con el pueblo. Iglesias quería estar cerca del pueblo, le parecía intolerable que los políticos estuvieran aislados en palacios de cristal y percibía como un insulto los sueldos de algunos políticos.

Entonces, cuando la ciudadanía se acerca a él no sólo nos ignora sino que además nos denuncia y nos pone órdenes de alejamiento, como ahora ya es de la casta le molestan algunos ciudadanos que ejercen su derecho a la libertad de expresión. Como decía Espinosa de los Monteros: «Un poco de pasta basta para ser de la casta». El bolivariano ahora es la casta y le molestan los gritos incómodos de «¡Viva España!» y «¡Viva el Rey!»

P. Él decía incluso que no se iba nunca a mudar de Vallecas porque era su barrio. ¿Puede ser que Iglesias se ha alejado tanto de Vallecas que ahora tiene miedo a la calle porque hace tiempo que ya ha dejado de pisarla?

R. Efectivamente, ahora el bolivariano comunista es la casta. Entonces, su amiga la ministra de ‘Igual da’ que sale en Vanity Fair poniendo poses con los vestiditos de Pedro del Hierro y luciendo reloj ahora le ha cambiado la vida. Primero decía que iba a vivir en Vallecas, luego se fue a Rivas y ahora vive en el súper chalet de Galapagar y ya la ciudadanía, el pueblo, no es lo mismo. El decía que le gustaba mirar a los ojos a la gente de su bloque y que se sintieran orgullosos de que él seguía viviendo en el mismo piso. Presumía de mirar a los ojos al que le vendía el periódico. Es una vergüenza la hipocresía y la falsedad que tiene ese tío. La doble vara de medir.

P. ¿Cree que el vicepresidente tiene miedo a salir a la calle y por eso ha dictado esa orden de alejamiento para que no se acerque usted a las inmediaciones?

Tiene terror porque sabe que tanto Pedro Sánchez como él, si van caminando por la calle, les dirían «sinvergüenzas», «vendeobreros», porque él vendía una historia, como todos los comunistas, y cuando su vida está un poco más acomodada se olvida de lo que decía. Es un falso, un mentiroso y un hipócrita, según mi opinión y la de miles de personas.

P. Va a pedir el archivo del procedimiento. En el caso de que el juez estime dicha petición la medida cautelar dejará de estar en vigor y, por lo tanto, podrá volver a manifestarse frente al casoplón. ¿Regresará?

R. Si la ley me lo permite y si sigue habiendo libertad de expresión en España, y no nos convertimos en Venezuela, sí volveré a ir. El hecho de que yo no me pueda acercar no significa que los demás vecinos de Galapagar no vayan a ir. Esto no se va a terminar porque va a seguir yendo gente a gritar «¡Viva España!» Ellos se creen que yo soy el organizador, yo sólo era el que hacía más ruido. Nada más.