España
CATALUÑA

La mayoría de la Ejecutiva de Junts secunda a Puigdemont y opta por no votar a favor de Armengol

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La mayoría de la Ejecutiva de Junts, el partido que tiene la llave de la gobernabilidad para Pedro Sánchez tras los resultados del 23J, se inclina por secundar la posición del prófugo Carles Puigdemont y enviar un mensaje no apoyando la candidatura socialista de Francina Armengol para presidir el Congreso, cuya Mesa se constituye este jueves 17 de agosto. Puigdemont ya no ocupa ningún cargo orgánico en Junts per Catalunya, pero sigue marcando la posición de su formación en temas clave. De hecho fuentes cercanas al entorno del ex president consultadas por OKDIARIO aseguran que la decisión ya está tomada. Que el prófugo y su núcleo duro, reunidos telemáticamente este miércoles por la tarde, han decidido no apoyar a Armengol.

Hace poco más de un año, Puigdemont cedió el testigo de la presidencia a la ex presidenta del Parlament condenada Laura Borràs. Pero a pesar de ello, estos días, la dirección orgánica de su partido radicada en Barcelona le ha dado carta blanca para decidir en nombre de la formación respecto a la investidura de Pedro Sánchez, para fijar una postura respecto al papel de Junts en la gobernabilidad del Estado al margen de la opinión del resto de cargos del partido que él fundó.

Se trata de un debate sobre el voto en contra a Sánchez que Puigdemont está liderando con «actitud desafiante» y «el único interés personal de seguir teniendo foco». Todo ello, apuntan fuentes de Junts, amenaza con romper en dos un partido muy frágil y con muchas sensibilidades unidas únicamente por un poder que no tienen a día de hoy. La dirección, en la que no está Puigdemont pese a su influencia, tiene a diecinueve de sus veintisiete miembros a favor de ir al bloqueo.

Borràs y Puigdemont, en esta ocasión, han sumado a su equipo al secretario general Jordi Turull, que hasta ahora formaba parte de una tradición convergente más posibilista. Junto a los partidarios de «hacer sudar sangre» a Sánchez, en palabras del propio ex president, se encuentran también el portavoz Josep Rius, Aurora Madaula, David Torrents, Gemma Geis, Toni Morral, Jaume Alonso Cuevillas, Joan Canadell, Marta Madrenas, Gloria Freixa, Miriam Nogueras, Ester Vallès, Salvador Vergès, Montserrat Caupena, Aleix Sarri, Violant Cervera, Montserrat Girbau y la totalidad los miembros del grupo parlamentario en Madrid que apuestan por mantener la tensión. La presidenta del Parlament, Anna Erra, no se moja y apoyará lo que hagan la mayoría.

El propio Jordi Turull ha reiterado que el hecho de que «trabajemos discretamente y callemos no significa que otorguemos», mostrando así su poca predisposición a apoyar ya a Pedro Sánchez.

Los argumentos que utilizan los que están en contra de entablar “un diálogo sincero y del que lograr resultados” de los más posibilistas, es que «hay bloquear un parlamento que no es el nuestro”. Para demostrar que el «puritanismo» que han demostrado en los últimos cuatro años frente a un pactista ERC «sigue intacto». Aunque muchos de los nombres encuadrados en el rechazo a la negociación con el PSOE son bastante desconocidos para la mayoría, son a su vez los que llevan la voz cantante en el seno de la dirección y en los grupos parlamentarios en el Parlament y en el Congreso. Entre estas voces que plantean no involucrarse en la gobernabilidad del Estado sin un gesto potente por parte de Pedro Sánchez está también el líder de Demòcrates y diputado catalán Antoni Castellà. Este fin de semana pedía al presidente en funciones “negociar el brexit catalán”.