Marruecos eleva la tensión: avisa de una posible respuesta a las «acusaciones infundadas» de Sánchez

Marruecos valla Melilla
El rey de Marruecos, Mohamed VI, y Pedro Sánchez.

Lejos de decrecer, la tensión entre España y Marruecos sigue elevándose día a día. Cada acto que tiene lugar en España relacionado con Ibrahim Ghali es respondido con un comunicado de Rabat. Este martes acaba de acusar a España de utilizar el problema de los menas como «coartada» para eludir el espinoso asunto Ghali y se reserva una eventual respuesta. Esto, después de la declaración ante el juez Pedraz del líder del Frente Polisario este martes y el incidente del avión argelino que ha tenido que dar la vuelta desde Ibiza. Acción, reacción.

En el tercer comunicado marroquí en 24 horas, el Ministerio de Exteriores ha vuelto a aprovechar para criticar al Gobierno español de Pedro Sánchez, lamentando que «la cuestión migratoria, incluida la cuestión de los menores no acompañados, sea utilizada como coartada con el fin de evitar las verdaderas causas de la crisis política actual con España, cuyo origen y fundamentos son bien conocidos».

El Gobierno del país alauí va más allá y lanza otra amenaza contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez: «Las autoridades marroquíes se reservan el derecho de aportar, en el momento oportuno, las respuestas adecuadas a las acusaciones infundadas del Gobierno español», concluye el comunicado, avisando una vez más con consecuencias como ya hiciera el pasado 8 de mayo antes de que se produjera la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta el 17 y 18 de mayo tras relajar Marruecos los controles fronterizos. Hace así nuevamente la alusión a que el verdadero origen de la actual crisis política está en la aceptación por parte de España de aceptar en nuestro territorio al líder del Frente Polisario, Ibrahim Ghali, enemigo de Rabat.

Marruecos insiste así en sus críticas a las declaraciones realizadas la víspera por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien tachó de «inaceptable» el último comunicado marroquí -en el que vino a equiparar la cuestión del Sáhara Occidental con el independentismo catalán- y rechazó que se usara la inmigración como represalia por divergencias en materia de política exterior entre los dos países.

Mohamed VI y el problema de los menas

Por otra parte, el rey Mohamed VI ha dado instrucciones para que sus ministerios del Interior y de Exteriores solucionen el problema de los menores no acompañados marroquíes que se encuentran en España y en otros países de la UE, según ha informado en el mismo comunicado Rabat.

Según ha explicado el Ministerio de Exteriores el monarca alauí ha reiterado sus «instrucciones» a ambos departamentos para que «la cuestión de los menores marroquíes no acompañados que se encuentran en situación irregular en algunos países europeos se resuelva definitivamente».

Mohamed VI «había subrayado en numerosas ocasiones, incluso ante jefes de Estado extranjero, el compromiso claro y firme del reino de Marruecos de aceptar el retorno de los menores no acompañados debidamente identificados», ha sostenido Rabat.

El Gobierno marroquí resalta que hay «mecanismos de cooperación» con países como España o Francia, que han permitido «el retorno de varias decenas de menores» y se exime de cualquier culpabilidad en la lentitud constatada en el proceso, que vincula «esencialmente a los bloqueos en los procedimientos complejos en algunos países europeos».

Además, asegura que Marruecos es el primer país afectado por las actividades de «ciertos círculos de la sociedad civil, incluso redes criminales, que usan como pretexto las pretendidas condiciones precarias de los menores para instrumentalizarles».

Así las cosas, el Ministerio de Exteriores marroquí asegura que el país «está dispuesto a colaborar, como siempre ha hecho, con los países europeos y la UE, para resolver esta cuestión» y confía en que estos «sepan superar las limitaciones procedimentales para facilitar esta operación».

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