España
Ministerio del Interior

Marlaska premia a los presos de ETA en El Dueso por «jugar a las palas» o «ir al gimnasio»

Estos reconocimientos favorecen a los presos en las evaluaciones para ser acercados al País Vasco u obtener la libertad

La cárcel cántabra es una de las que más reclusos etarras concentra con un total de 24

A los policías, ni agua; a los presos etarras, premio tras premio

El PP reprocha a Marlaska su pasividad con los homenajes a etarras y sus prisas con el «bulo de Malasaña»

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Lierni Armendaritz, el asesino de Ernest Lluch, José Antonio Borde Gaztelumendi, condenado por tres crímenes, pero considerado autor de un total de 20 asesinatos o Ángel María Tellería, el autor material del primer asesinato de una mujer policía en España, son sólo algunos de los 28 miembros de ETA que cumplen condena a sólo 170 kilómetros del País Vasco. En Santoña, Cantabria, se acumulan condenas por atentados terroristas que suman decenas de cientos de años de pena. Aún así Interior ha decidido que varios de estos presos de ETA sean premiados en la festividad de la Merced por su comportamiento y actividades en prisión relacionadas con el deporte y la cultura.

La política de acercamientos de terroristas al País Vasco fruto de los acuerdos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el PNV y EH-Bildu ha sido concienzudamente ejecutada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El ex juez de la Audiencia Nacional ha ido autorizando traslados de terroristas condenados desde que asumió las responsabilidades de su cartera hasta que sólo hace unas semanas consiguió hacer realidad las condiciones impuestas por los socios del Gobierno de Sánchez: ya no quedan terroristas en cárceles al sur de Madrid, o lo que es lo mismo, todos los etarras condenados están a menos de cuatro horas en coche desde sus cárceles hasta el País Vasco.

Mención especial merece la cárcel cántabra de El Dueso, ubicada en Santoña. Marlaska no entiende ni de dictámenes de las Juntas de Tratamiento Penitenciario, varios traslados se han llevado a cabo contra su criterio, ni de sensibilidades geográficas. En El Dueso demostró esto último autorizando el traslado hasta sus instalaciones a dos terroristas en concreto. Se trata de un pareja de etarras, Iñigo Zapirain Romano y Beatriz Echavarría Caballero, ambos condenados por asesinar al brigada del Ejército de Tierra, Luis Conde de la Cruz, de 46 años. El militar pereció en el atentado contra el Patronato Militar Virgen del Puerto, en Santoña. Lo más llamativo es que los dos terroristas cumplen una condena de 485 años de cárcel cada uno por colocar en 2008 una bomba con 100 kilos de explosivos. ¿La causa del traslado? Reagrupación familiar. Ambos terroristas tienen una hija de 3 años a la que con este traslado les podrá ser más fácil ver.

Pero esperpentos como el anterior eran sólo una parte del plan de Interior para los presos de ETA una vez cerca del País Vasco. OKDIARIO ha podido confirmar a través de fuentes penitenciarias que, en la pasada festividad de la Merced, la patrona de Instituciones Penitenciarias, varios de los 28 presos de ETA que cumplen condena en El Dueso fueron reconocidos por parte de la dirección de la cárcel. A varios de estos presos se les felicitó y se les condecoró por su participación en actividades deportivas y culturales dentro de la cárcel.

Los beneficios de estas menciones

Actividades como «acudir al gimnasio», «jugar a las palas» o «correr por el patio» han sido las meritorias acciones de estos presos que han sido reconocidas y que constarán en sus correspondientes expedientes penitenciarios como una nota positiva a la hora de valorar futuros cambios de régimen penitenciario. Y es que en esta negociación con los presos de ETA de por medio nada se ha dejado al azar. Desde 2018 ya son 23 los presos de ETA, media docena de ellos con delitos de sangre a sus espaldas, que han progresado al Tercer Grado Penitenciario, lo que implica la práctica puesta en libertad, pero es que desde 2019 son 10 los etarras que ya disfrutan de la libertad condicional.

Para colmo, entre los etarras reconocidos en el día de la patrona como reclusos modelo los hay que apenas llevan unos meses en esta cárcel, que han exigido y conseguido determinados acomodos dentro del penal y que para nada conviven con el resto de los más de 350 presos que hay en El Dueso.

Son precisamente los que más tiempo pasan con estos reclusos los que denuncian a OKDIARIO el permanente trato de favor del que disfrutan los terroristas nada más poner un pie en El Dueso, a quienes se les asignan trabajos penitenciarios y celdas individuales o compartidas con quien ellos prefieran nada más llegar a la prisión.

Fuentes penitenciarias han explicado a OKDIARIO el alcance real de los beneficios de estas menciones: «Las menciones no tienen ninguna validez jurídica en sí mismas pero son muy útiles dentro de prisión. Sirven para reducir la cancelación de los partes disciplinarios. Es decir una sanción de falta grave llevaría 6 meses para su cancelación y se reduciría a la mitad, es decir 3 meses. Un ejemplo: alguien sale de permiso y a su vuelta se le impone una falta grave por tenencia de un teléfono móvil,  objeto prohibido. Desde que cumpla la sanción no podría salir de permiso en 6 meses. Pues con la mención la sanción quedaría en 3».

Desde ahora, estos presos premiados por parte de Interior ya tienen algo más a su favor cuando soliciten estar más cerca del País Vasco o incluso progresar de grado camino de su inevitable libertad. Una de las fuentes consultadas por OKDIARIO para la realización de este artículo deja muy claro que lo de menos son los beneficios mayores o menores que los terroristas consigan con estos gestos. «Hoy observamos perplejos abrazos  besos y reconocimiento a quienes hace poco nos tenían en su diana».