Jiménez (PSOE) celebra el encuentro entre Iceta y Díaz como un «mensaje de normalización»

El PSOE trata de «coserse», ése ha sido el verbo elegido desde la gestora –inspirado por la propia Susana Díaz– para el trabajo de reunificar el mensaje y las tácticas políticas tras la caída del anterior secretario general, Pedro Sánchez y la división del voto en la sesión de investidura de Mariano Rajoy. Y esas puntadas de costura han de comenzar por un acercamiento de los dos extremos, geográficos y estratégicos, que representan la presidenta de la Junta de Andalucía y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

Así, este jueves, está prevista una reunión formal entre ambos, después del encuentro casual –o no tanto– del miércoles en la presentación del libro del hijo de Guillermo Fernández Vara sobre los años del político extremeño en la oposición. A ese acto, presentado por Alfredo Pérez Rubalcaba se acercó Iceta al ser avisado de la presencia de la flor y nata del socialismo, después de haber participado en un desayuno informativo. Ahora, el portavoz de la gestora socialista, el andaluz Mario Jiménez, ha celebrado la ‘cumbre’ formal que se celebrará en la tarde de este jueves, como «un mensaje muy potente de cara al futuro», tanto desde el punto de vista del partido, en términos de «normalización», como de las relaciones entre Cataluña y el resto de España.

En una entrevista en Onda Cero, Jiménez ha agradecido «en nombre del PSOE» a ambos que vayan a reunirse, «por lo que significa de entendimiento», para dar un mensaje al interior del partido y también a la sociedad.

En este sentido, ha defendido que el diálogo entre Cataluña y Andalucía «ha sido siempre muy intenso» y cuando ha funcionado bien «le ha ido muy bien al conjunto del país» porque las dos comunidades representan «una parte muy importante de las distintas almas que forman la realidad compleja que es España».

«Puentes que no han volado»

Además, ha defendido que los lazos entre PSOE y PSC son «muy importantes» porque son «de los pocos puentes que todavía no han volado, ni deben volar, entre Cataluña y el resto de España». Jiménez no ha querido valorar si el hecho de que el PSC se haya desmarcado del ex secretario general Pedro Sánchez ha allanado el camino para el entendimiento con el PSOE andaluz.

En todo caso, ha confiado en que no haya ruptura «bajo ningún concepto» y ha explicado que para eso se creó la «comisión de diálogo» entre ambos: «Si hubiera voluntad de ruptura no se crea una comisión».

Eso sí, ha añadido que esa comisión tendrá que resolver las «disfuncionalidades» en la relación –después de que el PSC no aceptase permitir la investidura de Mariano Rajoy pese a haber participado en el Comité Federal que lo decidió– y también «conciliar el proyecto político del PSOE y el PSC», puesto que el PSC está defendiendo el reconocimiento de Cataluña como nación.

«Tenemos que hablar, porque han ocurrido cosas, tanto desde el punto de vista organizativo como político, y llegado el momento evaluar la relación y reformular un nuevo marco de relaciones, con voluntad de seguir trabajando juntos», ha resumido.

Por otro lado, ha evitado especular sobre si la presidenta andaluza está avanzando hacia la presentación de su candidatura para dirigir el PSOE, y ha optado por decir que esas cosas se preguntan «a las personas que teóricamente pueden protagonizalas».

Un proyecto no populista

Primero, ha insistido, es debatir el proyecto, con autocrítica, y cuando éste esté definido, buscar un «liderazgo muy claro, muy fuerte, muy potente, capaz de liderar no sólo el partido sino también liderar España».

En cuanto a si el congreso se celebrará antes de Semana Santa, ha dicho que dependerá «de que ese trabajo previo se haga bien», y que cuando esté ultimado se abrirá el proceso para elegir secretario general.

Sí ha dejado claro que, a su juicio, el PSOE tiene que tener «un proyecto autónomo y con aspiración de mayorías», no vinculado «a nadie de dentro ni de fuera de la política», y desde luego «no vinculado al populismo».