España

Junqueras cree que la sentencia del 1-O será dura pero dice que nunca renunciará a la independencia

El líder de ERC en prisión, Oriol Junqueras, ha vaticinado este martes que la sentencia del juicio al que se someterá por impulsar el 1-O será "dura", pero ha advertido de que los independentistas no se rendirán hasta conseguir una república catalana.

Así se ha expresado en una conferencia leída por su hermano, Roger Junqueras, entre otros, en el Sant Jordi Club de Barcelona, y en la que considera que el Estado «no ha podido resistirse a encarcelarlos y no se podrá resistir a una sentencia dura, pese a ser perfectamente consciente de que las acusaciones, la instrucción y toda la causa es una farsa, un montaje».

Ha defendido que esta actuación pone de manifiesto que es un Estado «no democrático» que se mueve por el espíritu de venganza, según sus palabras, pero ha insistido en que los suyos no se detendrán hasta conseguir su objetivo.

Ha asegurado que en el juicio van a «intentar desmontar esta farsa y poner un espejo ante el Estado para que todo el mundo conozca su cara más oscura, para denunciar una involución que no para y que acabará afectando a todos los demócratas».

Oriol Junqueras asume su encarcelamiento como «un paso más para conseguir la libertad» de Cataluña y avisa de que cada día que pasa en prisión, el movimiento que representa se hace más fuerte, creíble e invencible, ha afirmado.

«Vale la pena»

«Estamos dispuestos a absolutamente todo, siempre de manera pacífica, para defender la democracia y que los ciudadanos de Cataluña, todos, puedan decidir su futuro», y ha insistido en que asumen las consecuencias, convencidos de que lo que han impulsado no supone ningún delito.

Ha destacado que su proyecto es democrático, que celebrar un referéndum no es un delito, y ha añadido: «Tenemos muy claro que si la cárcel es el precio que hay que pagar por la libertad, lo pagaremos. Porque vale la pena».

Ha asegurado que la causa procesal abierta contra los dirigentes independentistas, que tacha de inventada contra todo un movimiento, busca «atemorizar» a la ciudadanía en general, aunque cree que quien está asustado es el Estado ante el proyecto soberanista del Govern.

Prevé que esta causa acabará en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y esta «convencido de que Europa contribuirá desde la perspectiva judicial a hacer caer la injusticia española».

«Haremos que quien acabe sentado en el banco de los acusados sea el Estado. El tiempo y la justicia internacional nos dará la razón. Mientras tanto, cabeza alta, alma tranquila y lucha constante, como hemos hecho siempre», termina.

Al acto han asistido diversos diputados, como el portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol; los diputados de los comuns Joan Josep Nuet y Elisenda Alamany; el diputado de la CUP Carles Riera; el diputado de Demòcrates Antoni Castellà y el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, entre otros, arropados por cerca de 2.500 personas.