España
OKDIARIO se cuela en la clase de Monedero

Monedero rabia contra OKDIARIO por colarse en su clase «como la policía franquista en la universidad»

Juan Carlos Monedero estalla contra OKDIARIO por desvelar que usa sus clases en la Universidad Complutense para adoctrinar a sus alumnos en las tesis de Podemos y en contra del PSOE, del PP y de otros partidos. En un mensaje que ha escrito en sus redes sociales, ha comparado a este periódico con «la policía que iba a la universidad durante el franquismo a hacer de chivatos».

El politólogo y cofundador de Podemos ha tardado apenas unas horas en reaccionar al reportaje ofrecido por este diario. En primer lugar, ha optado por descalificar a esta cabecera tachándola de «OK Sicario». A continuación, ha denunciado con pesar: «Se cuelan en mi primera clase en la Complutense».

Juan Carlos Monedero apunta que «podría ser normal porque siempre hay gente de oyente», pero asegura que hay dos problemas: «Uno, que vengan como la Policía iba a la universidad durante el franquismo: a hacer de chivatos; dos, que no hayan entendido casi nada».

Durante toda la clase, Juan Carlos Monedero estuvo ojo avizor para evitar topos. La impartió durante dos horas paseándose por todos los rincones del aula para analizar las caras de cada alumno. Además, dijo que siempre iba a pasar lista todos los días para controlar quién acudía a las clases. No obstante, avisó que empezaría a hacerlo ya la segunda semana de clases, es decir, dentro de siete días.

Al comienzo de la clase se encaró con una alumna negra que no recordaba del día anterior. «Tú no viniste ayer y antes he pedido que levantaran la mano los que faltaron ayer», espetó a la universitaria, que puso cara de circunstancias. Ante esto, su compañero trató de echarle un capote. «Quiero que me responda ella», agregó Monedero. Descubrió que la estudiante es francesa, está en España con una beca Erasmus y no controla el idioma. El profesor argumentó: «Nos estamos equivocando si vamos a un país a estudiar si no conocemos el idioma». Finalmente, permitió que la chica se quedara en el aula.

También durante toda la clase estuvo pendiente del uso de aparatos electrónicos casi de forma obsesiva. Avisó al principio de la lección de que no quería móviles en la mesa y que en los ordenadores no se podían usar redes sociales. Además, en la mitad de la clase reprendió a un chico por usar una tableta para tomar notas. «No creáis que quiero joderos, es que está estudiado que no funciona nuestro cerebro bien para las teclas. Haced el esfuerzo de escribir a mano», señaló el docente.