España
POR ACOSO Y SEGUIMIENTO ILEGAL

Juan Carlos I viajará al funeral pese a negarse a ir a Londres a declarar por la demanda de Corinna

El Rey emérito Juan Carlos I estará presente en el funeral de la Reina Isabel II que se celebrará en la Abadía de Westminster, en Londres. La noticia sorprendía este lunes, ya que no estaba previsto que el monarca, que se encontrará en el acto con Felipe VI, doña Letizia y doña Sofía , acudiese. Llama la atención que Juan Carlos I decida ir ahora a Reino Unido cuando en marzo de 2022 se negó a ir a Londres al juicio por el supuesto acoso al que se vio sometida la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein  pidiendo la nulidad por no recibir la demanda en mano. La misma estrategia que casualmente utilizó el príncipe Andrés, hijo de Isabel II, en la denuncia que Virginia Roberts -en la actualidad Giuffre-, le puso por abuso sexual.

A finales de marzo de este año, tal y como publicó OKDIARIO, los entonces abogados del emérito trazaron un plan para evitar que se sentase en el banquillo por unos hechos ocurridos tras su abdicación en 2014, momento en el que el padre de Felipe VI ya no contaba con la inmunidad que le otorga la Constitución. La estrategia del bufete londinense Clifford Chance pasaba por reclamar la nulidad de todo el procedimiento porque el Rey Emérito nunca recibió en mano en su domicilio de la isla de Zaya Nurai, en Abu Dabi, la notificación del escrito de la demanda civil de Corinna.

La línea de actuación no resultaba nueva para el equipo de abogados. Este mismo bufete fue el encargado de defender al príncipe Andrés, hijo de Isabel II, en la denuncia de Virginia Roberts -en la actualidad Giuffre-, por abuso sexual cuando tenía 17 años, dentro de la causa contra el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein.

El hijo de la Reina Isabel II, de 61 años, se refugió en una de las propiedades de su madre para no recibir personalmente la notificación de un tribunal norteamericano. Aquella treta le sirvió de poco porque el magistrado de EEUU estimó que el Duque de York no podía escudarse en tales excusas porque había tenido suficientes medios y fórmulas para enterarse de la demanda. Sólo le proporcionó más tiempo para llegar a un acuerdo con la demandante que, finalmente, desistió y retiró la denuncia.

Denuncia

Para Corinna, según el escrito de denuncia, toda esa presión se debía a que a Juan Carlos I le preocupaba que «ella pudiera revelar información sobre los negocios y asuntos privados del demandado a los medios de comunicación». Para impedirlo, le hicieron saber que si no mantenía silencio «se enfrentaría a consecuencias dañinas y hostiles». Una vez más se ratificaba en que fue amenazada por el general Félix Sanz Roldán, director del CNI, en su visita a Londres en mayo de 2012. Al jefe de los servicios secretos también lo acusaba de ser el coordinador de la operación llevaba a cabo en su casa de Mónaco ordenada por Juan Carlos I para robarle documentos.

El lío judicial de Juan Carlos I todavía está pendiente de que se celebre la vista de apelación. En julio de este año, el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales canceló la cita para dirimir sobre su inmunidad por la enfermedad de uno de los jueces que tenía que estar presente en la audiencia.

En la última vista judicial, los nuevos letrados del Rey argumentaron su defensa en la incapacidad legal de Reino Unido para juzgar a Juan Carlos I al estar protegido por su inviolabilidad constitucional y por ser miembro de la Familia Real española. Los abogados basan sus argumentos en el Tratado de Utrecht para defender que, desde el siglo XVIII, Reino Unido viene respetando la inmunidad de los monarcas españoles, tanto en sus actuaciones públicas como privadas.